viernes, 23 de junio de 2023

DR. SADAO OTANI

La patología ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la medicina, pero, en la actualidad, la morfología macroscópica está siendo eclipsada por la imagen tridimensional. Sin embargo, la patología no es en absoluto un vestigio del pasado.
Sadao Otani nació en 1892 en un pueblo del centro de Japón. 
Se casó con Isako Makino, fue una mujer ejemplar.
De 1926 a 1969, el Dr. Otani fue una figura central en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, donde aportó una brillante experiencia en patología diagnóstica y quirúrgica durante más de cuatro décadas. Sus publicaciones fueron relativamente escasas, por lo que no adquirió reputación nacional ni internacional. Sin embargo, en Nueva York se le consideraba el más hábil de los patólogos quirúrgicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el presidente Roosevelt decretó que los estadounidenses de ascendencia japonesa, tanto ciudadanos como no ciudadanos, debían ser relegados a campos de internamiento como riesgos para la seguridad. 
Sin embargo, el Dr. Otani no fue internado, porque estaba escondido en el laboratorio de Paul Klemperer.
El despacho de Otani era un cuchitril atestado de libros, papeles, equipos de proyección y cajas del suelo al techo rebosantes de diapositivas. A pesar del aparente desorden, Otani podía encontrar al instante una diapositiva, fotografía o documento.
Gran parte de lo que sabía era autodidacta. 
Su pericia fotográfica era inigualable. Se le conocía sobre todo por su habilidad en patología quirúrgica, pero también tenía una vasta experiencia en anatomía mórbida. 
El Dr. Otani era extraordinariamente hábil en instrumentación óptica y fotografía y creó un departamento de fotografía no oficial en el que hacía fotografías macroscópicas y microscópicas para los miembros del personal del hospital.
Los internos del Mount Sinai no podían convertirse inmediatamente en médicos residentes. 
Se necesitaba un año más para adquirir la experiencia y madurez necesarias. 
Además del glomus yugulare, describió el granuloma eosinofílico óseo y la nefroesclerosis maligna. 
Murió en 1969.

* Joseph K. Perloff, MD - American Journal of Cardiology - 2013

No hay comentarios.:

Publicar un comentario