viernes, 21 de julio de 2023

DR. HENRI PARINAUD

Henri Parinaud nació en Francia el 1 de mayo de 1844 en una pequeña localidad, Bellac, en la región de Lemosín, departamento de Alto Vienne.
Nacido en el seno de una familia humilde, su padre era un modesto cerrajero. Fue enviado al seminario de Ajain a los 13 años. Posteriormente, en Poitiers, realizó el Bachillerato. 
Quedó huérfano de padre a la edad de 19 años presentando problemas para continuar estudiando y manteniendo, además, a su madre viuda y a sus hermanos. 
Durante el tiempo de estudios secundarios se dedicó a distintos trabajos y dio clases particulares, lo que le permitió disponer de algunos ingresos. 
En 1865 ingresó en la escuela de Medicina de Limoges y en 1869 en París. 
En 1868 recibió un premio siendo interno en el hospital de Limoges, al servicio del Dr. Bardinet.
Al año siguiente se trasladó a París para proseguir sus estudios, que se vio obligado a interrumpir por la guerra Franco-prusiana de 1870, alistándose en la Cruz Roja como médico.
Se dedicó a la evaluación de los heridos con la capacidad y entrega que le caracterizaban.
Tras finalizar la guerra, Henri Parinaud regresó a París para continuar su formación como interno, finalizando en 1872. Allí trabajó con Noël-Francois Odon Guéneau de Mussy, Odilon Marc Lannelongue y Jean A. E. Bouchut. 
En 1877 leyó su tesis doctoral, mostrando su interés por la neurooftalmología, basándose en las alteraciones del nervio óptico en las meningitis agudas de la infancia. Analizando la fisiopatología del edema de papila, discernió entre las posibilidades y afirmó que realmente se debía a la hidrocefalia obstructiva más que por una inflamación secundaria del nervio óptico.
La calidad del trabajo presentado y su capacidad hizo que Charcot le contratara para la unidad de neurología de la Salpêtrière. En este centro continuó con su capacidad clínica, y no solo describió múltiples cuadros, sino que además realizó aportaciones fisiopatológicas que continúan estando vigentes.
Dentro de la sociedad científica fue un miembro activo, presentando múltiples trabajos especialmente centrados sobre la neurooftalmología, pero tocando otras enfermedades neurológicas y oftalmológicas.
Altamente respetado como médico y persona, pagó la transición final que sufrió la Salpêtrière tras la desaparición de Charcot.
Además de un excelente médico, Parinaud era profesor vocacional, un humanista, amante de las artes y melómano, hasta el punto de componer algunas obras. Mantuvo toda su vida una consulta abierta a los menos afortunados, alejando de sí las actitudes presuntuosas. 
Desde los primeros momentos mostró gran capacidad clínica y analítica, y aunque se le conoce fundamentalmente por el estudio de los trastornos oculomotores, Parinaud estudió aspectos de la fisiología y la fisiopatología de la visión y de otras enfermedades.
Trabajó como jefe clínico con Xavier Galezowski hasta que constituyó su propia consulta.
En sus primeros trabajos se centró en aspectos propios de la visión con trabajos novedosos sobre la percepción lumínica y la retina. Posteriormente analiza aspectos de la motilidad ocular. 
Con 39 años publicó "Palalysie des mouvementsassociés des yeux". Él se opone a las hipótesis previas que daban valor absoluto a los núcleos de los nervios y a los propios nervios en el movimiento ocular y refuerza el valor del control supranuclear. Indica que las alteraciones supranucleares pueden afectarlos.
Otra interesante descripción fue la de la necesidad de que existiera en el ser humano una conexión funcional entre el movimiento de abducción de un ojo y la adducción del contralateral. Este planteamiento es muy interesante porque implica la existencia de conexiones entre ambos núcleos, y, por lo tanto, imaginó el fascículo longitudinal medial, aunque no lo describió.
Dividió las alteraciones oculomotoras centrales en: disconjugada, conjugada en el plano horizontal y vertical y alteraciones de la convergencia y la divergencia. Dentro de su descripción delimita semiológicamente y fisiopatológicamente las vías de los movimientos oculares, afirmando la importancia del control central de los movimientos oculares y la expresión de sus alteraciones.
Tres años después publicó una serie de diez casos con alteraciones de la convergencia en la revista Brain en un artículo titulado "Paralysis of the Movements of Convergence of the Eyes". En él analizaba detalladamente las alteraciones en la convergencia y describió tres grupos que coinciden con los hallazgos clínicos y las hipótesis actuales de las lesiones pretectales. Describe pacientes que asocian limitación en la supraversión, en la infraversión o en ambas.
Esta publicación es realmente innovadora en su planteamiento sobre la topografía y el funcionamiento del sistema oculomotor.
Este interesante artículo es el que con posterioridad dio el epónimo al síndrome pretectal. Actualmente existen controversias y opiniones en contra de esta denominación por considerar que la descripción de Henri Parinaud no coincide realmente con el cuadro clínico. Sin embargo, es obvio que es uno de los epónimos más justos y no creo que deban existir dudas sobre el mérito del padre de la neurooftalmología para ser recordado por un aspecto de la neurología donde fue absolutamente crucial.
Otro de los aspectos en los que Parinaud se centró fue en la explicación fisiopatológica y en el tratamiento del estrabismo. 
En sus obras defiende que la desalineación de los ojos es producto de un problema propio de la visión binocular que afectaba a la adecuada fovealización sobre el objeto. De esta manera, propuso técnicas de rehabilitación para este defecto.
Uno de los aspectos más interesantes es la publicación con Pierre Marie del primer caso de lo que podría corresponder a la migraña oftalmopléjica con un planteamiento fisiopatológico muy en relación con los conceptos actuales sobre esta entidad.
Parinaud fallece el 23 de marzo de 1905 de una infección respiratoria.
Además de describir patologías neurooftalmológicas, trabajó también en otros trastornos neurológicos, como en la histeria, enfermedad de moda en la Salpêtrière. Colaboró en otras publicaciones realizadas por el equipo de Charcot y se centró en las manifestaciones neurooftalmológicas de la esclerosis múltiple. También estudió las manifestaciones clínicas de las lesiones supranucleares.
En el campo de la oftalmología describió una conjuntivitis con adenopatías inflamatorias conocida actualmente con su epónimo. Analizó las infecciones de las glándulas lacrimales, y trabajó sobre las cataratas y su cirugía o el glaucoma. Realizó publicaciones sobre el estrabismo concomitante, la hemeralopia y la visión cromática.
Algunas de sus obras:
Etude sur la névriteoptiquedans la méningiteaiguë de l’enfance. Paris, 1877
De la polyopiemonoculairedansl’hystérie et les affections du systèmenerveaux. Gand, impr. I.S. Van Doosselaere, 1878
De la névriteoptiquedans les affectionscérebrales. Gand, Doosselaere, 1879
Paralysie des movementsassociés des yeux. Arch. Neurol 1883
Névralgie et paralysieoculaire à retourpériodique, constituant un síndrome cliniquespécial. C. Hérissey 1886
Paralysis of the movements of convergence of the eyes. Brain 1886
La Kératiteinterstitielle et la syphilishéréditaire, Roulot 1888
Conjonctiviteinfectieusetransmise par les animaux. Ann. Oculist 1889
Rapport sur le tractement du strabisme. Société françaised’ophtalmologie. Congrès de 1893

* REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE Nº 18 - Junio de 2011

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