miércoles, 8 de septiembre de 2021

DR. AUGUSTO DUCREY

Dermatólogo italiano, nacido en Nápoles el 22 de diciembre de 1860 de madre napolitana (Amalia Mazzoni) y padre suizo (Giuseppe) y fallecido en Roma el 27 de diciembre de 1940. 
Estudió medicina en Nápoles, donde tuvo como profesores al anatomista Giovanni Antonelli, al especialista en enfermedades infecciosas Arnaldo Cantani y al dermatólogo Vincenzo Tanturri, y se graduó brillantemente con tan solo 22 años en 1883. 
Tras graduarse, se dedicó a la Dermatología, interesándose, bajo la guía de Tommaso De Amicis, por las enfermedades venéreas infecciosas cuya alta incidencia supuso un importante problema de salud entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. 
En 1890, con tan solo treinta años, se convirtió en profesor titular de Dermatología en Pisa, en 1899 estuvo en Génova y finalmente, en 1919 se convirtió en profesor en Roma, donde concluyó su carrera universitaria.
Ducrey fue un investigador y clínico de indiscutible valor. Realizó numerosas investigaciones experimentales sobre diversos aspectos de la patología dermosifilopática, especialmente sobre enfermedades infecciosas: bacterianas, fúngicas y protozoarias (tuberculosis, lepra, que logró cultivar en medio de cultivo, sífilis, tiña, rinoscleroma, erisipela, etc.)
Describió por primera vez la acariasis de los cereales en Italia, que observó durante una epidemia en Toscana, comunicándola en el Journal of Venus and Skin Diseases de 1909.
Demostró que las efervescencias de la hiperqueratosis figurativa centrífuga atrófica pueden tener su origen en cualquier elemento glandular.
En 1912, en el Congreso Dermatológico Internacional de Roma, comunicó el descubrimiento del agente etiológico de la tricomicosis palmelínica, un patógeno al que denominó Trichosporum minutissimum.
Sobre todo descubrió el agente etiológico de la úlcera blanda, una bacteria a la que luego se le dará el nombre de (Haemophilus ducreyi), una enfermedad venérea hasta entonces confundida con la sífilis.
Con un método original llevó a cabo la purificación paulatina de la flora bacteriana a través de repetidos pasajes del material purulento para generaciones posteriores sobre piel humana previamente aséptica.
De esta forma obtuvo úlceras “depuradas”, es decir, sin microorganismos contaminantes.
En la secreción pudo demostrar constantemente la presencia de un solo bacilo, del cual describió el teñido y los caracteres morfológicos. 
Presentó su descubrimiento en el I Congreso Internacional de Dermatología, celebrado en 1889 en París.
Su comunicación capturó el escepticismo y la ironía del Gotha de los dermatólogos de la época, algunos de los cuales lo consideraban un visionario. Pero tres años después, en el Congreso de Viena, el gran Unna confirmó el descubrimiento y, durante unos años, el bacilo se llamó injustamente Unna-Ducrey.
Ducrey describió las diversas formas de tiña en humanos e ilustró las manifestaciones clínicas de la tuberculosis verrugosa de la piel.


*  International Journal of Dermatology, Vol. 35, No. 1, January 1996

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