Muy pocos cirujanos no ortopédicos han contribuido tanto al estudio de la patología congénita de la cadera como el profesor Marino Ortolani.
Durante más de cincuenta años en Ferrara, cada vez que un niño tenía problemas de salud, no lo llevaban simplemente al hospital, sino "a lo de Ortolani". Y es en esta identificación del servicio de pediatría del hospital de la ciudad con el médico que lo fundó y dirigió durante más de tres décadas, que se revela la profundidad de la huella que el profesor Marino Ortolani ha dejado en la memoria de generaciones de Ferrara.
Nacido el 25 de julio de 1904 en la ciudad de Altedo, Italia, hijo de Valentino y Adalgisa Marescalchi, aparceros.
Asistió a la escuela secundaria Luigi Galvani en Bolonia, estudió medicina en Bolonia, Italia y se convirtió en pediatra, abriendo su práctica en 1929 en Ferrara, Italia.
Se casó con Lina Stagni, con quien tuvo a Marco, ortopedista, fisiatra, profesor asociado de la Universidad de Padua, y Valentina.
Es interesante cómo un solo caso cambió por completo el interés científico y la carrera del profesor Ortolani.
En 1935, un bebé de 5 meses fue llevado al profesor Ortolani con un diagnóstico de anemia de Cooley. La madre del niño estaba preocupada porque, desde su nacimiento, sentía un chasquido cada vez que se lavaba la región perineal del bebé. El profesor Ortolani se interesó mucho por este hecho, pidiéndole a la madre que reprodujera este clic. Examinó cuidadosamente al bebé y descubrió que durante el movimiento de abducción-aducción del muslo, el chasquido era claramente audible y palpable.
Se tomó una radiografía de las caderas y se reconoció claramente la patología congénita de la cadera. A partir de ese día, el profesor Ortolani comenzó a examinar las caderas de todos los nacidos en su hospital y de todos los bebés llevados a su clínica, y quedó asombrado con la cantidad de recién nacidos con signos de "clic" positivos.
Empezó a tratar a estos niños en abducción y rotación externa de muslos, sujetándolos holgadamente con tres pañales. (Es un hecho bien conocido que la provincia de Ferrara tiene una de las incidencias más altas de dislocación congénita de las caderas en toda Italia).
El joven pediatra Ortolani escribió su primer artículo en 1936 (en Atti Accademia Medica Ferrara) titulado “Un signo muy poco conocido y su importancia en el diagnóstico precoz de la predislocación congénita de cadera”. En ese artículo describió en detalle el clic, que luego se conoció en todo el mundo como el signo de Ortolani.
En 1938, el profesor Ortolani se convirtió en director del Hospital de Niños, pero su interés especial siguió siendo las caderas en los recién nacidos y los bebés. En esos años contribuyó mucho al diagnóstico y tratamiento muy temprano de la patología congénita de cadera en la provincia y ciudad de Ferrara, y en 1946 el gobierno italiano inauguró el “Centro de Diagnóstico, Profilaxis y Tratamiento de la Luxación Congénita de Cadera”, que fue el primero de su tipo en el mundo.
Ortolani se convirtió en el director de este nuevo centro.
Fue Capitán médico durante la Segunda Guerra Mundial, trabajando en el frente ruso.
El profesor Ortolani ha diagnosticado y tratado personalmente a más de 8.000 niños con patología congénita de cadera.
Desde la apertura del Centro de Diagnóstico, Profilaxis y Tratamiento de la Luxación Congénita de Cadera, el profesor Ortolani ha dedicado toda su actividad profesional y científica al problema congénito de cadera. Su energía, capacidad organizativa y su amor por la enseñanza eran infinitos. Instruyó a sus enfermeras en el examen y tratamiento de la patología congénita de la cadera en el recién nacido y envió a sus enfermeras a los hogares (en Italia no todos los niños nacen en los hospitales) de los granjeros para examinar a los recién nacidos y tratar las caderas en caso de positivo. En muchos casos, las enfermeras tienen que viajar muchas horas en bicicleta para llegar a las zonas más remotas de la provincia de Ferrara.
El profesor Ortolani se interesó en la patología anatómica de la cadera congénita en 1938 y diseccionó numerosas caderas en bebés muy pequeños que morían por causas no relacionadas. Recolectó muchos especímenes excelentes de patología congénita de la cadera en los fetos en todas las etapas del desarrollo intrauterino, lo que demuestra que la patología congénita de la cadera ya existe en el feto. El profesor Ortolani fue pionero en el diagnóstico y tratamiento muy temprano de la patología congénita de la cadera.
El mismo "olfato" para comprender las necesidades sanitarias de la zona de Ferrara reaparece con respecto a la talasemia. Hacia principios de la década de 1950, Ortolani comprendió que la terrible enfermedad, que en su momento otorgaba algunos años de vida a los niños afectados, sólo podía ser atajada a través de acciones preventivas.
De hecho, fue el primero en impulsar una vasta acción de cribado sobre toda la población de la provincia, para que cada pareja de Ferrara supiera, si ambos eran talasémicos, cuál era el riesgo de tener hijos enfermos. Para ello, Ortolani favoreció la investigación de dos importantes investigadores de la época, los profesores Silvestroni y Bianco, quienes realizaron esta investigación con métodos particularmente sencillos y económicos.
La capacidad de Ortolani para involucrar a académicos externos en proyectos de atención médica en Ferrara resurgiría unos diez años después, cuando recibió en via Savonarola al profesor Wolman, director de la clínica pediátrica de Filadelfia, cuya técnica de transfusión aumentó considerablemente la esperanza de vida de los pacientes con la enfermedad de Cooley. Gracias a estas colaboraciones, nació en Ferrara el Centro de Microcitemia del Ministerio de Salud.
Otro campo de estudio estaba vinculado a la actividad asistencial. Se ocupó en particular de la adopción y custodia de niños ilegítimos y cuidados intensivos neonatales. Junto con Arrigo Pagani-Cesa, se le confió la prestigiosa tarea de realizar uno de los dos informes generales del XXII Congreso Italiano de Pediatría, que se celebró en Florencia del 12 al 14 de octubre de 1952, sobre el tema Atención poshospitalaria. en el marco de la defensa social del niño en Italia.
Había escrito 31 artículos y un libro sobre este tema. Había presentado los artículos en numerosas reuniones pediátricas y ortopédicas en Italia y en toda Europa, y fue un participante activo en todas las reuniones de SICOT en el período de posguerra, presentando artículos sobre este tema.
En 1974 le otorgaron la medalla de plata al mérito de la salud pública.
Murió el 19 de junio de 1983.
El profesor Ortolani fue un caballero muy fino, cuya amabilidad, generosa hospitalidad, humildad e infinita paciencia fueron proverbiales y bien conocidas por los numerosos visitantes de todo el mundo. El inmenso amor y la paciencia en el tratamiento de estos niños pequeños que llegaron a caminar normalmente después de la finalización de su tratamiento y la gratitud de sus padres se convirtió en el propósito apremiante de la vida y obra del profesor Ortolani.
Algunas de sus principales publicaciones fueron ¨L’iperparatiroidismo spontaneo e provocato¨. 1936.
¨Un segno poco noto e sua importanza per la diagnosi precoce di prelussazione congenita dell’anca¨. La Pediatria, 1937; 45: 129-136.
¨Lo scatto dell’anca segno certo di prelussazione congenita nel lattante¨. 1937.
¨La lussazione congenita dell’anca. Nuovi criteri diagnostici e profilattico-correttivi¨. Bologna, Capelli, 1948.
¨Anemias con eritroblastosis en la primera infancia. Consideración de más de 100 casos estudiados en el Instituto Provincial de la Infancia de Ferrara¨, en Actas del XVII Congreso Italiano de Pediatría, Nápoles, 20-25 de mayo de 1940, editado por GB Allaria - E. Egidi, II, Varallo Sesia 1941, pp. 515-519.
* Who’s Who in Orthopedics
* Sergio Lucci - Revista ¨Ferrara, voci di una cittá¨.
* Italo Farnetani - Diccionario biográfico de italianos - Volumen 79 (2013)
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