viernes, 30 de julio de 2021

DR. OSWALDO GONCALVES CRUZ

Microbiólogo y padre de la sanidad brasileña, nacido en San Luís de Paraitinga en el Estado de San Pablo, Brasil, el 5 de agosto de 1872.
Hijo de Bento Gonçalves Cruz y Amália Bulhões Cruz. Su familia se trasladó a Río de Janeiro en 1877 y, en la capital, estudió en Colégio Laure, Colégio São Pedro de Alcântara y Externato Dom Pedro II.
Se graduó de la Facultad de Medicina de Río de Janeiro en 1892, presentando su tesis doctoral Transmisión microbiana a través del agua. 
Antes de finalizar el curso, ya había publicado dos artículos sobre microbiología en la revista Brasil Médico.
Fue el fundador del Instituto Manguinhos, actualmente Instituto Oswaldo Cruz. 
Además de ser reconocido por su trabajo en contra de la fiebre amarilla, que él erradicó de Río de Janeiro y Belem do Pará, estableció la declaración obligatoria de los casos de peste bubónica y distribuyó suero contra la peste. 
Por otro lado, propuso el reestablecimiento de la vacunación obligatoria de los niños frente a la viruela. 
Su interés por la microbiología le llevó a montar un pequeño laboratorio en su sótano. Sin embargo, la muerte de su padre, en el mismo año de su graduación, le impidió continuar sus estudios por un tiempo. Dos años después, por invitación de Egydio Salles Guerra, quien se convertiría en su amigo y biógrafo, trabajó en el Policlínico General de Río de Janeiro, donde fue el encargado de montar y dirigir el laboratorio de análisis clínicos. 
En 1897 Oswaldo Cruz viajó a París, donde permaneció durante dos años estudiando microbiología, sueroterapia e inmunología en el Instituto Pasteur y medicina legal en el Instituto de Toxicología.
A su regreso de la capital francesa, el médico retomó su puesto en el Policlínico General y se unió a la comisión de Eduardo Chapot-Prévost para estudiar la mortalidad de ratas que provocó un brote de peste bubónica en Santos. 
De regreso a Río de Janeiro, asumió la dirección técnica del Instituto Soroterápico Federal, que se construyó en Fazenda Manguinhos. La institución, bajo el mando del Barón Pedro Affonso, titular del Instituto Municipal de Vacunas, fue fundada en 1900.
Dos años después, el joven bacteriólogo asumió la dirección del Instituto y trabajó para expandir sus actividades más allá de la fabricación de sueros antiplagas, incluyendo la investigación básica aplicada y la formación de recursos humanos. Al año siguiente, pasó a estar al mando de la Dirección General de Salud Pública (DGSP).
El desafío no fue pequeño. El joven médico y científico debió emprender una campaña de salud para combatir las principales enfermedades de la capital federal: fiebre amarilla, peste bubónica y viruela. Para ello, adoptó métodos como el aislamiento de pacientes, la notificación obligatoria de casos positivos, la captura de vectores - mosquitos y ratas - y la desinfección de viviendas en zonas de brotes. Utilizando el Instituto Federal de Terapia del Suero como base de apoyo técnico-científico, lanzó campañas de saneamiento y, en pocos meses, la incidencia de peste bubónica disminuyó con el exterminio de las ratas, cuyas pulgas transmitían la enfermedad.
Al combatir la fiebre amarilla al mismo tiempo, Oswaldo Cruz enfrentó varios problemas. 
La mayoría de los médicos y la población creían que la enfermedad se transmitía a través del contacto con la ropa, el sudor, la sangre y las secreciones de los pacientes. Sin embargo, Oswaldo Cruz creía en una nueva teoría: el transmisor de la fiebre amarilla era un mosquito. 
Así, suspendió la desinfección, método tradicional de combate a la enfermedad, e implementó medidas sanitarias con brigadas que cubrieron casas, jardines, patios y calles, para eliminar brotes de insectos. Su actuación provocó una violenta reacción popular.
En 1904, la oposición a Oswaldo Cruz alcanzó su punto máximo. Con el resurgimiento de los brotes de viruela, el sanitarista intentó promover la vacunación masiva de la población. Los periódicos lanzaron una campaña contra la medida. El congreso protestó y se organizó la Liga contra la vacunación obligatoria. El 13 de noviembre estalló la rebelión popular y, el 14 de noviembre, se levantó la Escuela Militar Praia Vermelha. 
El gobierno derrotó la rebelión, que duró una semana, pero suspendió la vacunación obligatoria. Aun así, en 1907 se erradicó la fiebre amarilla de Río de Janeiro. 
En 1908, ante una nueva epidemia de viruela, la propia población buscó puestos de vacunación.
Pese a la crisis, entre 1905 y 1906 Oswaldo Cruz emprendió una expedición a 30 puertos marítimos y fluviales de norte a sur del país para establecer un código sanitario con normas internacionales. 
La lucha contra las enfermedades ganó reconocimiento internacional en 1907, cuando Oswaldo Cruz recibió la medalla de oro en el XIV Congreso Internacional de Higiene y Demografía en Berlín, Alemania, por su labor en saneamiento en Río de Janeiro. 
Oswaldo Cruz también reformó el Código Sanitario y reestructuró todas las agencias de salud e higiene del país.
En 1908, el sanitarista fue recibido como héroe nacional y, al año siguiente, el instituto pasó a llevar su nombre. Con el equipo del Instituto Oswaldo Cruz (COI) realizó un relevamiento de las condiciones sanitarias en el interior del país. 
En 1910, luchó contra la malaria durante la construcción del ferrocarril Madeira-Mamoré (viajó a Rondônia con Belisário Penna) y la fiebre amarilla, por invitación del gobierno de Pará.
En 1909 dejó la Dirección General de Salud Pública, dedicándose únicamente al Instituto de Manguinhos, que había sido rebautizado con su nombre. El Instituto lanzó importantes expediciones científicas que posibilitaron la ocupación del interior del país. 
Erradicar la fiebre amarilla en Pará y realizar la campaña de saneamiento de la Amazonía. 
También permitió la finalización de las obras del ferrocarril Madeira-Mamoré, cuya construcción se había visto interrumpida por el gran número de muertes de trabajadores a causa de la malaria.
En 1913, fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras. 
En 1915, por motivos de salud, deja la dirección del Instituto Oswaldo Cruz y se traslada a Petrópolis. 
Elegido alcalde de esa ciudad, elaboró ​​un vasto plan de urbanización, que no pudo ver construido. Sufriendo una crisis de insuficiencia renal, murió el 11 de febrero de 1917, con tan solo 44 años de edad.



Texto adaptado del número 37 de la Revista de Manguinhos, publicado en mayo de 2017.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario