Gabriel Gustav Valentin fue un fisiólogo alemán nacido el 8 de julio de 1810 en Breslau, Dolnoślaskie, Polonia, hijo de un orfebre judío.
Según la tradición familiar, era descendiente del famoso rabino Loew de Praga, creador del legendario autómata Golem.
Su madre, Caroline Bloch, murió dos años después de su nacimiento. Perdió a su padre, Aron, cuando tenía veinte años.
La particular situación de los judíos en aquella época ha sido descrita por Henri Brunschwig en su libro "Société et Romantisme en Prusse au XVIIIe siècle" (capítulo V).
Explica las dificultades que Valentin encontró al comienzo de su carrera académica. Todo el mundo le exigía que se convirtiera al cristianismo. Sólo el gobierno de Berna no vio ninguna relación entre religión y fisiología, y le nombró profesor titular en 1836.
Primero asistió a una escuela privada y, a los 11 años, ingresó en el Secundario María Magdalena de Breslau, donde cursó estudios generales y talmúdicos.
A los 18 años ingresó en la Universidad de Breslau para estudiar medicina y ciencias naturales. Allí conoció la influencia de Purkinje, fundador del laboratorio de fisiología experimental.
Se licenció en Medicina en 1832, donde ejerció su profesión hasta 1836, año en que fue llamado a la cátedra de Fisiología de Berna.
Esta cátedra la ocupó hasta 1881 cuando renunció por motivos de salud.
Durante su largo período de actividad científica, el profesor Valentin contribuyó en casi todos los departamentos de la fisiología.
Por ejemplo, en 1842 contribuyó al Léxico de Fisiología de Wagner con artículos sobre Secreción, Electricidad Animal, Nutrición, Movimiento Biliar y sobre Galvanismo en sus efectos sobre el cuerpo animal y los tejidos del cuerpo humano y animal.
Sus colaboradores en esta importante empresa científica fueron los hermanos Weber, Purkinje, Lehmann, Ludwig, Von Siebold, Berzelius, Bischoff, Bidder, Frerichs, Leuckart, Volkmann, y muchos otros de ese grupo de dedicados investigadores cuyos trabajos durante la mitad del presente siglo contribuyeron en gran medida a situar la fisiología en la posición que le corresponde entre las ciencias experimentales.
Un vistazo a los informes anuales sobre el progreso de la fisiología muestra que el nombre de Valentin aparece varias veces en casi todos los años como contribuyente a la literatura periódica de esta ciencia.
Además de estos trabajos, encontró tiempo para escribir un libro de texto de fisiología, que fue traducido al inglés por el Dr. Brixton.
Su último trabajo parece haber sido una serie de artículos titulados "Histiologische und Physiologische Studien", cuya publicación en la Zeitschrift für Biologie continuó hasta 1882.
Permaneció fiel a Suiza, que le había nacionalizado, hasta su muerte en Berna, el 24 de mayo de 1883, tras una apoplejía que le paralizó durante más de un año.
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, con la ayuda de los trabajos de muchos científicos y maestros, fueron creados los microscopios acromáticos con los cuales se lograron observaciones microscópicas más auténticas y fue posible pasar al estudio sistemático de los tejidos animales y vegetales más diversos.
En cuanto a los métodos utilizados para la obtención de cortes, al principio se emplearon simples navajas, pero las secciones conseguidas eran muy gruesas e irregulares. Valentín había ideado, en 1838, cuchillos con hojas paralelas ajustables, pero sus limitaciones fueron también evidentes.
Tras una compleja evolución en la que participaron numerosos autores, el primer micrótomo con precisión mecánica fue inventado por Wilhelm His (1866). Con posterioridad sirvió de modelo el diseñado por Richard Thoma (1881).
* Actas de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias, vol. 19 (mayo de 1883 - mayo de 1884)
* JAMA - 1970
* José Emilio Caballero González - Ministerio de Salud Pública, Viceministerio de Docencia e Investigaciones, La Habana, Cuba - 2012
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