sábado, 8 de febrero de 2025

DR. JAMES BROWN BOYD

James Boyd, el mayor de cuatro hermanos, nació en Denver, Colorado, EEUU., el 25 de junio de 1937. 
Se licenció en Química en la Universidad de Cornell en 1959, donde también estaba matriculado en el ROTC. 
Alcanzó el grado de teniente primero del Ejército de los EE.UU. 
Tras casarse con Susie, James ingresó en el Instituto Tecnológico de California, donde se doctoró en bioquímica en el laboratorio de Hershel Mitchell en 1965. 
Su trabajo con Mitchell inició su interés por el metabolismo del ADN en Drosophila melanogaster (mosca de la fruta), que se convertiría en el centro de su carrera investigadora. 
Después realizó tres años de estudios posdoctorales en el laboratorio de Wolfgang Beemlan en Tubingen, donde desarrolló métodos para la preparación de grandes cantidades de glándulas salivales de larvas de Drosophila para estudios bioquímicos de sus grandes cromosomas politénicos. 
James se incorporó a la UCD en 1968 como profesor ayudante en el Departamento de Genética. Allí continuó sus estudios sobre los cromosomas politénicos y, bajo la influencia de Melvin M. Green, empezó a adoptar un enfoque más genético para estudiar el metabolismo del ADN, haciendo hincapié en la reparación enzimática de los daños inducidos por el medio ambiente en el ADN.
La elección de la Drosophila para estudiar la reparación del ADN resultó ser un reto técnico y los avances no fueron fáciles ni rápidos. Sin embargo, la determinación de James y su inquebrantable devoción a la investigación superaron gradualmente los formidables problemas y establecieron su laboratorio en la vanguardia de los laboratorios de Drosophila que estudian la reparación del ADN. 
Estaba empezando a recoger los frutos del trabajo de los últimos años cuando la mielodisplasia trágicamente truncó su vida. Irónicamente, su investigación más reciente se centraba en el gen mus308 de Drosophila, que cuando muta provoca defectos en la reparación del ADN sorprendentemente similares a los observados en una enfermedad humana, la anemia de Fanconi, que destruye las células de la médula ósea. 
Pocos meses antes de caer enfermo, James recibió una importante subvención del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre para caracterizar este gen de Drosophila e investigar la posibilidad de que pudiera utilizarse para aislar un gen humano relacionado. Este trabajo será continuado por varios miembros del laboratorio, bajo la dirección de uno de sus colegas.
Durante sus años en Davis, regresó dos veces a la Alemania que había llegado a amar como médico; a Tubingen en 1973 como becario científico senior de la OTAN y a Munich en 1981 como becario de la Fundación Alexander von Humboldt. 
En 1974 recibió una beca Guggenheim, que pasó en el Laboratorio Nacional de Brookhaven con Richard B. Setlow; fue entonces cuando se comprometió con la reparación del ADN. 
Quienes conocieron al Dr. Boyd recordarán su influencia en la dirección del crecimiento del Departamento de Genética y los esfuerzos que realizó para acoger a sus nuevos miembros.
James B. Boyd falleció el 7 de octubre de 1993 en el City of Hope Medical Center de Duarte tras un trasplante de médula ósea que no tuvo éxito. 
Le sobreviven su esposa de treinta y tres años, Susie (Staats) Boyd, su hijo, Randy, su hija, Pamela Panzani, y tres hermanos, Bruce, Douglas y Hudson.

* Kenneth C. Burtis, Leslie D. Gottlieb y John A. Kiger, Jr. - Universidad de California - In Memoriam

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