martes, 19 de mayo de 2015

DR. PEDRO DE ABANO

Médico, astrólogo y alquimista italiano, en latín Petrus de Apono, o Pietro d'Abano o Aponensis, nacido en 1257 en Abano y muerto hacia 1320 en Padua. 
Vivió en Grecia por un período de tiempo y comenzó sus estudios en Constantinopla (entre 1270 y 1290). 
Alrededor de 1300 se trasladó a París, donde fue ascendido a los grados de Doctor en filosofía y medicina, práctica de la que obtuvo mucho éxito. En París se hizo conocido como "el Gran Lombard". 
Ejerció la medicina en Padua, según la doctrina de los árabes, de quienes era admirador, y adquirió una gran reputación de práctico. 
Allí mismo enseñó ciencia médica en la Universidad. 
Su liderazgo marcó el auge de la Universidad de Padua como el principal núcleo del estudio médico de la región. 
En sus escritos expone y defiende los sistemas médicos y filosóficos de Averroes, Avicena y otros escritores árabes.
Se ha alegado que Abano también escribió un grimorio llamado Heptameron, un libro conciso de ritos mágicos rituales relacionados con la evocación de ángeles específicos para los siete días de la semana (de ahí el título). 
No debe ser confundido con el Heptameron de Margarita de Navarra . 
Se cuenta que se negaba a visitar enfermos fuera de la ciudad por menos de 50 escudos por visita; y que no fue a ver al papa Honorio IV, que le había mandado llamar, sino cuando se le prometieron 400 ducados por día. 
Dejó escritas una multitud de obras sobre la medicina ("De remediis venenorum" - 1472), la astrología y la alquimia.
Quiso conciliar la filosofía escolástica con la medicina en su obra "Conciliator controversiarum quae inter philosophos et medicos versantur" (1472), gozando de gran influencia hasta bien entrado el siglo XV
Estos dos escritos fueron traducidos al francés en Lyon alrededor del año 1593.
Fue juzgado dos veces por la Inquisición sobre acusaciones de herejía y nigromancia. Se le absolvió en el primer juicio, pero se le declaró culpable en el segundo después de su muerte, en prisión. Sus inquisidores, sin embargo, jamás pudieron dar con sus restos, para quemarlos y desparramar sus cenizas, pues sus leales amigos le dieron justa sepultura secreta.
Como astrólogo fue acusado de practicar la magia.

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