martes, 8 de febrero de 2022

DR. SALOMÓN HAKIM DOW

Médico e investigador colombiano que centró gran parte de su trabajo en el campo de la neurocirugía y la neurología, nació el 4 de junio de 1922 en la ciudad costera de Barranquilla, capital del departamento colombiano de Atlántico. 
Hijo de Sofía Dow y Jorge Hakim, inmigrantes libaneses que habían llegado vía Cuba el año anterior, donde el padre de la señora Dow tenía plantaciones de caña de azúcar. 
Fue el mayor de tres hijos, siendo Alejandro Hakim y Ernesto Hakim sus hermanos menores. 
Aún siendo niño se mudó con su familia a la ciudad de Ibagué, donde su padre estableció una fábrica de zapatos llamada El Buen Gusto. En dicha ciudad ingresó a un colegio de hermanos maristas en donde cursó música y secundaria. A los 11 años se trasladó junto con sus hermanos a Bogotá, la capital colombiana, ingresando al colegio jesuita Mayor de San Bartolomé en donde se le otorgó el título de bachiller. 
Desde pequeño, Salomón Hakim demostró un ánimo muy curioso, característica estimulada por su padre quien lo introdujo en el mundo de la electrónica y de la química. Dentro de las anécdotas inventivas de su infancia, destaca la ocasión en que intentó crear una incubadora de huevos usando cajas de cartón, un termostato casero, una resistencia y un relé fabricado por él mismo; determinó que 39°C era la temperatura necesaria para los huevos midiéndola directamente en las gallinas con un termómetro y, por sugerencia de su madre, colocó un tazón de agua para dar humedad al ambiente al evaporarse. 
Finalmente inició la incubación pero después de ir a dormir y regresar al día siguiente descubrió que la temperatura había subido a 100°C por un fallo en el relé; los huevos se habían cocido. 
A los 22 años de edad Salomón inició sus estudios de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia. Su interés por la física, y en especial por la electricidad, influyeron en sus investigaciones en ese centro educativo, estudiando el flujo eléctrico durante la digestión mediante electrogastrografía, el uso de corriente eléctrica para la inducción de contracciones uterinas como apoyo al trabajo de parto y la consolidación de fracturas ayudada por la precipitación del calcio mediante electrolisis para estimular la formación del callo óseo.
Como parte de su especialización en neuropatología en el Hospital General de Massachusetts, el Dr. Hakim llevó a cabo numerosas autopsias en pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer, así como de otras enfermedades neurodegenerativas. Esto le llevó a descubrir que al contrario de la mayoría de los casos donde se demostraba un aumento de las cavidades ventriculares del encéfalo a expensas de la pérdida de sustancia cerebral, algunos de los pacientes presentaban dicho agrandamiento sin disminución de la masa encefálica. Este descubrimiento inquietó al Dr. Hakim, quien no estableció en ese momento una explicación.
Para el tratamiento del síndrome de hidrocefalia normotensiva que describió, el Dr. Salomón Hakim desarrolló en 1966 un nuevo tipo de válvula unidireccional que regulara el drenaje de líquido cefalorraquídeo (LCR). Antes de descubrir el síndrome, el Dr. Hakim ya había ideado y fabricado diversas válvulas desde años atrás, probando diversos materiales como plástico, membrana o fuelle. 
La válvula definitiva inicial fue ideada y fabricada en su taller personal ubicado en la calle 93 de Bogotá para lo cual tuvo que aprender metalurgia y usar diversas herramientas, muchas de las cuales tuvo que improvisar. La válvula estaba constituida por un cono de acero inoxidable, una esfera de zafiro sintético y un resorte, este último el elemento regulador de la válvula. A diferencia de otras válvulas que se habían desarrollado antes, por ejemplo la de Holter y Spitz, la válvula de Hakim regulaba la presión, era más eficiente, más segura y con materiales resistentes a la esterilización. 
Patentó su inventó en los Estados Unidos (Patente USPTO nº 3288142) y la fabricó inicialmente de forma personal en su taller, pero debido a la alta demanda cedió los derechos de fabricación mundial a la casa Cordis, reservándose para él la fabricación en Colombia. 
Posteriormente, Carlos Hakim, uno de los hijos del Dr. Salomón Hakim, perfeccionó y mejoró la válvula, creando un diseño que permite manipularla y programarla transdérmicamente en el caso que sea necesario graduar la presión tolerada, por ejemplo en el caso de sobreflujo o hipoflujo de LCR a través de la derivación.
El Dr. Hakim falleció, en la madrugada del 5 de mayo de 2011, a los 88 años de edad en, Bogotá, Colombia, debido a una reacción inesperada a un anticoagulante inyectado para tratar una patología que padecía en una de sus piernas.
Los hallazgos e inventos de Hakim le llevaron el reconocimiento global. Ha sido invitado y ha dado más de 85 conferencias de neurocirugía en todo el planeta en 33 países diferentes, en Europa (especialmente Inglaterra y Francia), Asia (Hong Kong, Corea del Sur y países del Medio Oriente), así como a todo el continente americano. 
Aunque algunos expertos nombren los avances de Salomón Hakim como algo ambiguo y con pocas evidencias científicas, se deben tener presentes las herramientas con las que contaban en el siglo pasado para el diagnóstico y el tratamiento de algunas patologías. Pero, en definitiva podemos decir que logró colocar un punto de partida para la investigación y tratamiento de la Hidrocefalia normo-tensa (NPH); y conforme al desarrollo tecnológico y científico, ayudo a la precisión del diagnóstico y a disminuir las complicaciones quirúrgicas en pacientes con este tipo de hidrocefalia.

* EcuRed
* Cristian David Benavides Riveros. Instrumentador quirúrgico. Estudiante de la Maestría en Morfología Humana. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia // Morfolia – Vol. 9 - No. 3 – Año 2017

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