jueves, 24 de noviembre de 2022

DR. PIERRE MARIE

Quizás sea un reflejo del gran ritmo de avance médico en el siglo XIX y principios del XX que Charcot, Gowers, Foix, Parkes Weber y otros tuvieran tantas enfermedades para conmemorar sus nombres. Se ha escrito mucho sobre los méritos e inconvenientes de los epónimos, pero la costumbre persiste. Para los cotejadores asiduos, una de las listas más impresionantes atribuidas a un solo individuo está asociada a Pierre Marie.
Pierre Marie nació en el seno de una familia parisina acomodada el 9 de setiembre de 1856.
Asistió a un internado en Vauves. Bajo la coacción de su padre, estudió derecho antes de decidirse por la carrera de medicina. 
En 1878 ingresa en el hospital y, bajo el hechizo de Charcot, se interesa por las enfermedades nerviosas en la Salpêtrière y el Bicêtre. 
Alumno aventajado, trabajó como asistente clínico especial. 
En 1883 se doctoró con una disertación sobre la enfermedad de Basedow, que incluía sus observaciones sobre el temblor estático de los brazos extendidos en el hipertiroidismo. Describió las secuelas neurológicas de los exantemas, incluidos los síntomas neurológicos que complican la viruela, que atribuyó a la esclerosis insular (esclerosis múltiple), que nosotros reconoceríamos como encefalomielitis postinfecciosa. 
En 1889 fue ascendido a agregado en la Facultad de Medicina de París, donde pronunció una notable serie de conferencias sobre las enfermedades de la médula espinal, publicadas en 1892, que incluían un amplio relato sobre la esclerosis lateral amiotrófica y las tabes. 
Pierre Marie publicó estudios patológicos de dos pacientes acromegálicos en 1886, estableciendo su estatus clinicopatológico al que se vincula su nombre; mencionó el informe anterior de Saucerotte.
También fue, junto con Charcot y Tooth, el primero en definir la atrofia muscular peroneal familiar (HMSN) en 1886; la osteoartropatía hipertrófica pulmonar (enfermedad de Marie-Bamberger); la ataxia heredo cerebelosa; la disostosis cleidocraneal y la espondilitis anquilosante, comunicada originalmente por Strümpell (1884) y Bechterev, y conocida como enfermedad de Marie Strümpell.
En 1897, Marie fue destinado al Hospicio de Bicêtre, donde creó un servicio neurológico de renombre internacional. 
Allí estudió críticamente a los afásicos (L'évolution du langage considéré au point de vue de l'étude de l'Aphasie, 1897) y se opuso a las opiniones de Broca (1824-1880) y Wernicke (1848-1905) sobre la localización del habla. En una crítica aplastante atacó el trabajo de Broca, bajo el provocador título de La tercera circunvolución frontal izquierda no tiene ningún papel especial en la función del lenguaje. 
Reexaminando el espécimen original de Broca, demostró que la lesión se extendía considerablemente más allá del área de Broca. Sus tres artículos sobre la afasia aparecieron en 1906 en Semaine Médicale. Esta controversia provocó tres sesiones designadas de la Société Française de Neurologie de París convocadas en 1908 para debatir los argumentos.
Sin embargo, sus trabajos sobre la afasia disminuyeron después de obtener, en 1907, la cátedra de Anatomía Patológica. Charles Foix la continuó hasta su temprana muerte a los 45 años. 
Marie dedicó sus energías a hacer progresar la patología y su enseñanza, muy ayudada por Gustave Roussy, que le sucedería. 
Hasta 1918, a los 64 años, Marie no fue nombrado para la cátedra de neurología de Charcot en Salpêtrière, recientemente ocupada por Fulgence Raymond, Édouard Brissaud y Joseph Jules Dejerine. 
Pero la primera guerra mundial había pasado factura. Las instalaciones del laboratorio no se habían mantenido. Los neurólogos de la escuela de Charcot estaban preocupados por la investigación y el tratamiento de las heridas de guerra. No es de extrañar que la obra original de Marie decayera, pero sus dos volúmenes de Neurología, de 1923, fueron merecidamente admirados.
Brillante clínico arraigado en la tradición de Charcot, Marie era un profesor excepcional y exigente, pero cortés y digno. Percival Bailey le describió "en su mejor momento en la consulta clínica, en la que sus discusiones eran breves y concisas; su enseñanza era simple, clara, con una exposición sencilla".
Aunque recibió muchos honores, Marie era un hombre privado con medios independientes. Evitaba la publicidad, pero seguía participando en la Revue Neurologique, que había fundado en 1893 con Brissaud, y en la Société Française de Neurologie, de la que fue su primer secretario. Era miembro de la Academia de Medicina. 
Tras renunciar a su cátedra en 1925, con 72 años, se retiró a su finca de la Costa Azul, donde escribió Travaux et mémoires, 1926 y 1928.
Pero su vida se vio entristecida por la muerte de su esposa a causa de la erisipela y de su único hijo a causa del botulismo contraído en su trabajo en el Instituto Pasteur. Después de esto, vivió una existencia solitaria y murió a los 86 años, el 13 de abril de 1940 en Paris.

* Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry - Vol 75

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