Havelock Ellis, nacido el 2 de febrero de 1859 en Croydon, Surrey, fue un ensayista y médico inglés que estudió la salud humana, el comportamiento sexual y desafió los tabúes victorianos contra el debate público del tema.
Fue en este contexto –histórico, político y social– de la Inglaterra victoriana en el que nació Henry, en el seno de una familia acomodada y tradicionalmente vinculada con el mar (Calder-Marshall, 1959). Su padre, Edward Peppen Ellis (1827-1914), que fue capitán de la Marina Mercante, pasaba largas temporadas navegando alrededor del mundo en el Empress o en el Surrey, siendo su madre, Susannah Mary Wheatley (1830-1888), una ferviente cristiana evangélica, quien se hizo principalmente cargo del cuidado y crianza del pequeño Ellis y de sus cuatro hermanas menores (Ellis, 1939b).
Nacido el mismo año de la publicación del Origen de las especies de Darwin, su generación se caracterizó por esperar más de la ciencia que ninguna otra, peculiaridad que le confrontó tempranamente con los valores y moral imperantes en la Inglaterra victoriana (Weeks, 1977).
La infancia de Ellis, como recoge Grosskurth (1985), se caracterizó por una educación según la doctrina y valores del cristianismo evangélico transmitidos por su madre, sin embargo, no fue un niño en el que destacaron habilidades socialmente atribuidas a la virilidad, como la fuerza o la habilidad en el deporte. A los siete años el pequeño Ellis se embarcó por primera vez en un corto viaje con su padre en el Empress, entrando tempranamente en contacto con la literatura, principalmente con la obra de Hans Christian Andersen (1805-1875) y Frederick Marryat (1792-1848), gracias a la biblioteca que tenía su padre en el barco y a la ausencia de otros niños entre la tripulación.
De este modo, siendo todavía un niño, Ellis se convirtió en un avezado lector y en un novel escritor (Goldberg, 1926).
Según la propia autobiografía de Ellis, años más tarde –debido a su apariencia frágil y débil– el médico de confianza de la familia aconsejó a su madre que un cambio de aires –recorriendo el mundo en barco con su padre–, ayudaría al adolescente Ellis a recuperar fuerzas y a convertirse en todo un hombre (Ellis, 1939b). En consecuencia, en 1875 y con dieciséis años de edad, Ellis se embarcó junto a su padre en el Surrey en un viaje por las diferentes colonias británicas con la intención de dar la vuelta al mundo. Desafortunadamente, un empeoramiento en su salud le hizo abandonar su periplo a las pocas semanas de partir, concretamente en Australia, donde pasó –según relata el propio Ellis– el periodo más importante de su vida entre los años 1875 y 1879 (Ellis, 1939b).
En Australia, gracias a un amigo personal de su padre y a su dominio del francés, Ellis ejerció como profesor de los hijos de los colonos ingleses, llegando a ser en 1878 profesor y director de una pequeña escuela situada en Sparkes Creek, una aislada y remota región en la jungla del sureste del país (Collis, 1959).
Durante este periodo de soledad, y prácticamente de total aislamiento, Ellis entró en contacto con diferentes obras de carácter filosófico y religioso de las que cabe destacar, entre otras, The life of Jesus de Ernest Renan (1823-1892), The elements of social science de George Drysdale (1825-1904), The old faith and the new de Friedrich Strauss (1808-1874), y en especial, Life in nature escrita por James Hinton en 1862 (Bullough, 1995; Lees, 1918).
Estas lecturas hicieron de él un agnóstico, cosa nada fácil en aquella época, así como un férreo crítico de la ciencia victoriana, la cual entendió que propiciaba un universo vacío, carente de todo significado que no fuera puramente materialista y alejado del ser humano (Weeks, 1977).
Regresó a Inglaterra en 1879 e ingresó en el St. Thomas' Hospital de Londres en 1881 para estudiar medicina. aunque siempre tuvo claro que no quería ejercer como médico, sino que estaba interesado en recibir la formación de un médico (Peterson, 1928).
Paralelamente a su etapa de estudiante, Havelock Ellis se inició también en la publicación de sus primeros textos, como el controvertido What is pureness? publicado en la revista Modern Thought en 1881, demostrando tempranamente que no tenía ningún temor o reparo en expresar su punto de vista en relación a temas diversos como, entre otros, la religión, el arte, la vida o la ciencia (Banerjee, 1988). Paralelamente, se despertó en Ellis un gran interés por la reforma social, que perduró a lo largo de toda su vida, siendo en 1883 miembro fundador de la Fellowship of the New Life, junto a personajes de la talla de Edward Carpenter (1844-1929), Qomas Davidson (1840-1900) u Olive Schreiner (1855-1920).
La Fellowship of the New Life fue la sociedad precursora de la Fabian Society, fundada en 1884, organización cuyo leitmotiv consistió en avanzar en los principios del socialismo inglés (Pease, 1963). Sin embargo, pese a esta estrecha vinculación de Ellis con los movimientos políticos socialistas, nunca llegó a ser ni a considerarse a sí mismo como un activista político, huyendo, debido a su timidez, de los baños de multitudes y de las posiciones protagonistas (Grosskurth, 1985).
Por otro lado, durante un viaje a París, Ellis entró en contacto con la obra y lecciones del ilustre Jean-Martin Charcot (1825-1893) en una breve estancia en la Salpêtrière que tuvo lugar en 1884, circunstancia que le aproximó al fenómeno de la histeria, anecdóticamente, justo un año antes de que Sigmund Freud se incorporara como estudiante en prácticas al emblemático hospital parisino en 1885 (Brome, 1959).
Ellis conoció a George Bernard Shaw y Arthur Symons en las reuniones de la Fellowship of the New Life y se convirtió en editor en 1887 de la "Serie de sirenas de viejos dramaturgos", diseñada para acercar los dramas del siglo XVII a un público más amplio.
También propuso y editó la "Serie de ciencia contemporánea", que incluía su primer libro, El criminal (1890).
Las investigaciones iniciadas para Hombre y mujer (1894) condujeron a su obra principal, los siete volúmenes de Estudios sobre la psicología del sexo (1897-1928).
La publicación del primer volumen dio lugar a un juicio en el que el juez que conocía del caso calificó las afirmaciones sobre el valor científico del libro como “un pretexto, adoptado con el propósito de vender una publicación sucia”. Otros volúmenes de la obra se publicaron en los Estados Unidos y hasta 1935 solo estaban legalmente disponibles para la profesión médica.
Los Estudios sobre la psicología del sexo de Ellis son una enciclopedia completa e innovadora sobre la biología, el comportamiento y las actitudes sexuales humanas. En volúmenes separados, examinó temas como la homosexualidad, la masturbación y la fisiología del comportamiento sexual.
Ellis consideraba que la actividad sexual era la expresión sana y natural del amor, y trató de disipar el miedo y la ignorancia que caracterizaban las actitudes de muchas personas hacia la sexualidad humana.
Su trabajo ayudó a fomentar el debate abierto sobre los problemas sexuales y se hizo conocido como defensor de los derechos de la mujer y de la educación sexual.
Cabe destacar que en octubre de 1898 Ellis publicó su trabajo titulado Autoerotism: A psychological study en el volumen 19 de la reconocida revista The Alienist and Neurologist, fundada y editada por Charles Hamilton (1839-1916) entre los años 1880 y 1916.
Este trabajo despertó el interés de Freud sobre la figura de Ellis, tal y como evidencia la carta que escribió en enero de 1899 a Wilhlem Fliess:
"Una cosa agradable que tenía intención de escribirle a usted en relación a ayer es algo proveniente desde Gibraltar, del Sr. Havelock Ellis, un autor involucrado en la temática sexual y que es obviamente un hombre muy inteligente, como se demuestra en su trabajo publicado en Alienist and Neurologist, en el que trata la conexión entre la histeria y la vida sexual, empezando por Platón y terminado con Freud. Él da una buena cantidad de crédito a esto último (aquí Freud hace referencia a sí mismo), y escribe una apreciación muy inteligente sobre los Studies in Hysteria and later publications". (Brome, 1959, p.48).
La última etapa en la vida de Ellis, desde 1934 a 1939, se caracterizó por tratarse de un periodo de alejamiento de la vida pública y dedicación a la redacción de sus últimos trabajos –la mayoría de ellos ensayos– como My confessional publicado en 1934, Question of our day publicado en 1935, On life and sex publicado en 1937 o Morals, manners, and men publicado en 1939.
En estas obras, que nos permiten hacernos una idea del carácter independiente y desvinculado de cualquier institución de sus ideas, Ellis expuso su punto de vista e ideas en relación –entre otros temas– al individuo, la sociedad, la ciencia, el arte, el amor y la vida (Burne, 1966). Asimismo, en mayo de 1939 y a punto de finalizar la autobiografía que había empezado 40 años antes, Ellis escribió:
"En el mundo de hoy –aunque hayan desaparecido cosas fascinantes–, las cosas que ansiaba mi naturaleza y que pensaba que casi sería utópico pedir, se han realizado en gran medida. La vulgar muchedumbre ha perdido mucho de su brutal egoísmo, de su sórdida fealdad; una nueva afabilidad se ha entremezclado con la vida, la sutil percepción de que vivir es un arte. Ahora ya no puedo ver a una chica paseando por la calle, con su aire liberado, sus miembros desenvueltos, sus vestidos alegres y ajustados, sin ser consciente de una conmoción de gozo ante la presencia de un símbolo de vida que en mi juventud era desconocido. Hoy día puedo sentir en Londres, cosa que antes difícilmente sentía, ni siquiera en París, que estoy entre gente que está comenzando a ser buena y humana". (Ellis, 1939c, p. 233).
Como vemos, a la edad de ochenta años y gravemente enfermo, Havelock Ellis podía mirar su vida en perspectiva y sentir que aquellos propósitos que le habían supuesto un momento de auténtica «revelación» durante su periodo en Australia, juntamente con la total dedicación a una obra sobre psicología sexual que le ocupó más de 30 años de su vida, estaban empezando a verse reflejados en la nueva libertad sexual y felicidad que afloraba en la sociedad londinense.
Dos meses después, el 8 de julio de 1939, Havelock Ellis falleció en su tranquila casa de Suffolk, al este de Inglaterra, la mayoría de la prensa nacional e internacional se hizo eco de la noticia de su muerte (Grosskurth, 1985).
Ellis dejó tras de sí una inmensa obra compuesta por más de 50 libros –incluida una autobiografía– y decenas de artículos, que lo identificaron como un pionero de la psicología y de la sinceridad sexual, reconocido internacionalmente (Burne, 1966).
* Enciclopedia Británica
* Revista de Historia de la Psicología, 2014, vol. 35, núm. 4
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