Nació en Tasmania el 20 de Enero del año 1869, en la orilla norte del río Inglis, cerca de la ciudad actual de Wynyard.
Fue el mayor de diez hijos de John Alexander, un herrero, y Betsy Brown. Sus padres eran los descendientes de convictos transportados a lo que entonces se llamaba "la tierra de Van Diemen" por delitos como el robo y la destrucción de maquinaria agrícola como parte de los disturbios ocurridos en Swing en el año 1830.
A lo largo de su vida Alexander fue evasivo sobre su ascendencia, alegando ascendencia escocesa.
Era un actor y recitador exitoso cuya carrera se vio interrumpida cuando perdió su voz durante sus presentaciones.
No encontrando ninguna ayuda de los médicos, Alexander se embarcó en un intensivo autoexámen mientras decía convencido que la fuente de los problemas de su voz provenían de la manera en que él pensaba y usaba su cuerpo.
Un largo período de búsqueda lo llevaron a descubrir ciertos principios que afectaban mente y coordinación corporal aplicable a cualquier tipo de actividad física y mental.
Con este conocimiento pudo curar sus problemas vocales y se dio cuenta que también podía ayudar a otros, fue en ese punto que enseñar su técnica se convirtió en el foco de su vida.
La Técnica Alexander fue desarrollada hacia 1890.
Lo que surgió de este experimento que le llevó varios años de investigación fue más que una técnica vocal. Poco a poco Alexander se dio cuenta que el funcionamiento de la voz dependía del correcto equilibrio de tensión de todo su sistema neuromuscular, desde la cabeza hasta los pies. Alexander desarrolló esta técnica que estimula y mantiene el equilibrio.
Este equilibrio es extremadamente importante en toda coordinación y otras funciones tales como la respiración, la postura, la libertad de las articulaciones en el movimiento de todo el cuerpo utilizando brazos y piernas para actividades concretas y manteniendo además una buena salud.
Una vez que los demás observaron también mejoras en la salud y rendimiento empezó a enseñar su técnica a aquellos que acudían a él en busca de ayuda. El tiempo dedicado a la enseñanza de su técnica, en Melbourne primero y después en Sídney, se hizo cada vez más frecuente hacia 1894, hasta que la enseñanza se convirtió en su única ocupación.
En 1904 se muda a Inglaterra y durante los 25 años siguientes enseña su técnica en Londres y Estados Unidos.
En Londres, su reputación creció rápidamente. Varios doctores, entre ellos Peter McDonald, siguieron su trabajo y le enviaban pacientes. En 1939, un grupo de físicos escribieron al “British Medical Journal” insistiendo en la importancia de que la "Técnica Alexander" sea parte de la formación de los médicos.
Eminentes pensadores como George Bernard y Aldous Ashley se encuentran entre las personas que acudieron a las clases de Alexander. También varios científicos constataron que los principios de Alexander estaban de acuerdo con descubrimientos científicos en neurología y fisiología.
La mayor eminencia entre ellos fue Sir Charles Sherrington (Premio Nobel de Medicina en 1932), considerado hoy en día como el padre de la neurología moderna.
En Estados Unidos conoció y dio lecciones al filósofo y pedagogo John Dewey, eminente innovador en las teorías sobre educación. Dewey sostiene que un aprendizaje efectivo debe estar basado en la experiencia de primera mano. Demostró su apoyo y entusiasmo por el trabajo de Alexander escribiendo el prólogo de tres de sus libros.
Alexander creía importante incorporar su técnica en al campo de la educación para prevenir problemas y para mejorar el aprendizaje desde la más temprana edad.
La técnica Alexander atrajo gente de todas las facetas de la vida, incluidos políticos (Sir Stafford y Lord Lytton), religiosos (William Temple, arzobispo de Canterbury), educadores (Esther Lawrance, director del Instituto Froebel) y hombres negocios (Joseph Rowntree).
En la actualidad existe una escuela en Surrey, Reino Unido, “Educare Small School” en la que toda la enseñanza está basada en los principios de la técnica Alexander. http://www.educaresmallschool.org.uk
Encontramos además la técnica Alexander como asignatura en las escuelas y conservatorios superiores de Arte, Drama y Música más prestigiosos del mundo así como en diversas Universidades.
Entre ellas están: Yale University of Drama, The American Conservatory Theatre, Brussels Royal Conservatory of Music, The London Academy of Music and Dramatic Art, The Juilliard School, Manhattan School of Music, New York University, The Old Globe Theatre, The Royal Academy of Dramatic Art, The Royal College of Music, San Francisco Conservatory of Music, University of California Los Angeles, University of Southern California, California Institute of the Arts, Conservatoire National Supérieur de Musique de Paris, Guildhall School of Music & Drame of London.
La Universidad de Harvard, entre otras, organiza asimismo cursos de formación de Técnica Alexander para los alumnos. En Lyon se han dado clases de Técnica Alexander para los alumnos de Comunicación.
En España podemos encontrar la Técnica Alexander como asignatura en varios Conservatorios Superiores de Música como Musikene en San Sebastián o el Conservatorio Superior de Zaragoza.
El trabajo de la técnica Alexander desde edades tempranas garantiza una mayor prevención de problemas musculares, aumenta la autoestima de los alumnos evitando el estrés y reduciendo el miedo escénico. Es beneficioso para educadores, para personas que trabajan en el campo de la salud y bienestar, para deportistas… para cualquier persona, independientemente de su edad y formación, ya que es un camino hacia una optimización del trabajo que realizamos cotidianamente.
Alexander continuó trabajando hasta su repentina muerte en 1955 a la edad de 86 años.
Su entierro fue en el sur de Londres Crematorio, Streatham Vale.
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