Nació el 13 de octubre de 1879 en Londres, Middlesex, Reino Unido.
A los 14 años, se mudó con su familia a Chicago, Ill.
Asistió a la Universidad Northwestern y a la Universidad de Chicago, recibiendo un B.S. de grado en 1903 y a Washington University, St. Louis, Missouri, donde recibió una maestría en 1905.
Pasó algunos años en las Islas Filipinas, estudiando problemas de desnutrición.
Al regresar a los Estados Unidos, enseñó física y química en las escuelas secundarias de Berwyn, Ill. y Maryville, Missouri.
De 1914 a 1916 trabajó en los laboratorios del Rush Medical College y del Illinois Central Hospital en Chicago.
Comenzó una beca de Mayo Clinic en inmunología y patología en febrero de 1917.
En ese momento, se creía ampliamente que la duración de la vida del eritrocito era, como máximo, de dos a tres semanas.
Winifred Ashby llevó a cabo un estudio de supervivencia de eritrocitos y diseñó una técnica serológica para midir con precisión dicha supervivencia.
Ella concluyó que los glóbulos rojos humanos pueden permanecer en la circulación hasta 10 días. Aunque el Dr. Rafael Isaacs y otros refutaron sus observaciones durante varios años, al final, las observaciones de Ashby fueron plenamente justificadas.
Los estudios con el "método Ashby" siguen siendo un hito en el desarrollo del conocimiento de la fisiología de los eritrocitos.
Winifred Ashby recibió el Ph.D. grado de la Universidad de Minnesota el 1 de julio de 1921.
Fue miembro del personal de la Clínica Mayo hasta 1924, cuando aceptó una cita en el Hospital St. Elizabeth en Washington, D.C.
Nunca regresó a Rochester y durante 47 años casi no hubo comunicación.
En el Hospital St. Elizabeth, supervisó la serología y la bacteriología en los laboratorios hasta su jubilación en 1949.
Durante esos 28 años, publicó varios estudios sobre la estandarización y sensibilidad relativa de las pruebas serológicas para la sífilis.
A la edad de 94 años, parecía notablemente alerta y en buen estado de salud. Conservaba un vivo interés en los mecanismos de las enfermedades humanas y esperaba poder contribuir aún a su control.
Además de sus logros en medicina y ciencias de laboratorio, Winifred Ashby era una música talentosa.
Murió el 19 de julio de 1975, a la edad de 95 años, a raíz de un accidente cerebrovascular en Vancouver, Canadá.
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