Nació en Budapest y pasó su vida allí.
Primero estudió cirugía, pero en el momento en que se convirtió en médico asistente en una clínica, los problemas rontgenológicos también comenzaron a interesarle.
Mas tarde las circunstancias lo obligaron a abandonar la clínica. En 1925 se convirtió en odontólogo consultor de un pequeño hospital privado, la Policlínica Charité en Budapest, Hungría , y fue allí, en un laboratorio de una sola habitación, donde fundó una escuela que se hizo mundialmente famosa en 10 años.
En los últimos nueve años de su vida fue Jefe del Departamento Central de Rontgenología de los Hospitales Judíos de Pest, y aquí, a pesar de ser sobrecargado y luchando con circunstancias desfavorables, continuó su actividad curativa, educativa e investigadora con inquebrantable energía.
El alcance de su trabajo de investigación está claramente indicado por el hecho de que durante poco más de dos décadas publicó casi 200 artículos.
Año tras año en el 'índice de autores' de las revistas médicas uno encuentra la serie más larga de publicaciones bajo su nombre.
En sus últimos años, debido a la guerra, la posibilidad de publicar sus obras ha sido reducido, por lo que algunos de estos aparecerán más tarde como artículos póstumos.
Bársony elaboró nuevos métodos para la técnica rontgenológica de examinar la columna, la región sacroilíaca, así como para el examen del campo pulmonar apical, el abdomen y la vejiga.
Sus investigaciones sobre las cuestiones básicas de la fisiología del estómago (actividad del píloro y paso del píloro) son de fundamental importancia.
Contribuyó a nuestro conocimiento de la rontgenanatomía y la sinptoniatología mediante una gran serie de descubrimientos. El más importante de estos se refiere a los detalles anatómicos genéticos y síntomas de enfermedades del pulmón, los órganos mediastínicos, el diafragma, el esófago, la vesícula biliar, el bazo y el sistema óseo.
Fue el primero en describir la osteìtis condensante ilíaca y la osteocondropatía lumbosacra.
Como hombre de pensamiento independiente, consideró sus propios resultados con una mente crítica y metódica. La suya era una obra que Billroth muy apropiadamente denominó "wissenschaftliche Kleinarbeit".
Estaba claro que la observación laboriosa y precisa era el camino adecuado para el conocimiento de los principios generales de la ciencia.
A Bársony no le gustaba la aparición pública. Asistió solo a uno congreso internacional en Estocolmo, solo para expresar sus sentimientos de aprecio hacia los científicos escandinavos.
Pero incluso aquí evitaba la publicidad que sentía contaminada de vanidad.
Prefería transmitir sus resultados científicos en publicaciones escritas, como forma de expresión más adecuada y responsable para su estricto objetivo.
Las únicas excepciones fueron las reuniones en la Rontgen Sociedad, de la que había sido presidente durante dos años y donde él y sus alumnos jugaron un papel destacado.
Además de esta abundancia excepcional en obra literaria, difundió una amplia la práctica también, y creó un nuevo tipo de médicina.
Fue un especialista cuya actividad se basó en un profundo conocimiento rontgendiagnóstico y radioterapéutico. Y así fue como adquirió un control clínico integral sin los inconvenientes de un especialista.
Fue un maestro nato para el que los colaboradores eran indispensables. Su inagotable poder creativo liberaba nuevas energías dondequiera que llegaba.
Fundó la Bársony-school que se convirtió en Europa central, tan famosa como el Holzknechtscliool vienés.
Como todo maestro perfecto, no quería llenar las mentes de sus ayudantes con una gran cantidad de datos, deseaba que fueran pensadores independientes y observadores imparciales. Acogió con agrado toda opinión antagónica a la suya, pues, siguiendo el célebre dicho de Richet, consideraba a sus oponentes como sus mejores colaboradores.
Murió repentinamente de una trombosis coronaria.
Francis Polg6r
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