miércoles, 6 de julio de 2022

DR. VLADIMIR MIKHAILOVICH WOLDEMAR KERNIG

Los signos meníngeos de Kernig y Brudzinski acompañan a menudo la rigidez de nuca en distintas meningitis infecciosas, aunque ninguno de ellos sea específico. Probablemente sean los nombres más familiares en neurología, incluso entre estudiantes de medicina. Puede que hubieran pasado desapercibidos de no haber sido publicadas sus respectivas observaciones en alemán o francés. 
Aunque Kernig nació en San Petersburgo el 28 de junio de 1840, a veces se le conoce como Woldemar Kernig, apelativo por el que era conocido en Dorpat, en la actual Estonia, donde se licenció en medicina. 
Recibió la mayor parte de su educación en la Universidad de Rusia.
Después de recibir su doctorado en 1865, Kernig se unió al Hospital Obuchow en San Petersburgo como médico asistente voluntario. Más tarde se convirtió en profesor clínico de medicina interna en las instituciones de la Emperatriz Marie, una escuela para sordos y mudos, y fue el médico principal del Hospital Obuchow Women desde 1890 hasta la Primera Guerra Mundial.
Murió el 18 de abril de 1917 (76 años) en San Petersburgo, Rusia.
Vale la pena insistir en el modo de examinar el signo que lleva su nombre, tal como escribió Kernig: “Si uno intenta extender las piernas con el paciente sentado (…) tan sólo conseguiremos [alcanzar] un ángulo [de las piernas con respecto al tronco] de 135 grados (…), a diferencia de la ausencia de contracción de encontrarse el paciente en supino”.
Kernig no mencionó la presencia de dolor en sus 13 casos, un dato clave que se explica por la tracción de las raíces espinales inflamadas.

* S. Giménez-Roldán - Ex profesor jefe, Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España // Neurosciences and History 2018
* Clinical Medicine & Research - Volume 8, Number 1: 13-17 - 2010 Marshfield Clinic 

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