lunes, 26 de septiembre de 2022

DR. ANDRÉ ALFRED LEMIERRE

André Lemierre es un especialista francés en enfermedades infecciosas nacido en París el 30 de julio de 1875.
Fue el segundo de cinco hijos. Su padre, de origen normando, era un maestro curtidor. Sus antepasados ​​paternos también habían sido curtidores o habían sido administradores de correos. Su madre, nacida en París, provenía de la burguesía. Su padre murió de una enfermedad estafilocóccica maligna cuando André Lemierre tenía solo 7 años. Su madre, que tenía solo 26 años cuando murió su esposo, crió sola a sus cinco hijos. 
El joven André hizo sus estudios secundarios en el Collège Monge. Después de aprobar su bachillerato, se ofreció como simple soldado. Después de su servicio militar, Lemierre se sintió atraído por la carrera de medicina.
Externo, pasó a los servicios de Sébileau y Gaston Lion. Recibido interno a su segundo concurso, fue sucesivamente alumno de Hallopeau, Albert Mathieu, Widal y Letulle.
Widal tuvo una influencia en Lemierre que solo aumentó con los años. Después de su pasantía, Lemierre se convirtió en asistente del profesor Widal. Era el colaborador favorito.
Widal lo asoció con la mayor parte de su trabajo sobre nefritis. Sus dos nombres estarán unidos para siempre.
En 1912, Lemierre fue nombrado médico de hospital.
En 1913 fue habilitado en el Hospital Bichat.
Dos años más tarde, Lemierre se fue al ejército.
Ocupó el cargo de médico en el personal de Franchet d'Espérey, luego médico consultor del 7º ejército.
Después de la guerra, Lemierre, convertido en jefe de servicio, se vio obligado a dejar el servicio de Widal. Fue sucesivamente médico en el Hospital Andral, el Hospital Bichat y el Hospital Claude-Bernard. Lemierre fue nombrado agregado en 1913.
En 1926 pasó a ser profesor de bacteriología y en 1932 dejó esta cátedra por la de la clínica de enfermedades infecciosas.
 El trabajo científico de Lemierre es considerable. Se puede agrupar en dos tipos de investigación: las de enfermedades de los riñones y las de enfermedades infecciosas.
La investigación sobre la enfermedad renal es de suma importancia.
En 1903, con Widal, Lemierre demostró el papel de la retención de cloruro de sodio en la patogenia del edema de Bright. Esta patogenia había desafiado durante mucho tiempo cualquier intento de interpretación.
El profesor Achard consideró que era necesario tener en cuenta no solo el cloruro de sodio, sino también todas las sustancias retenidas en la sangre.
El profesor Lemierre, con el profesor Widal, trató de salirse de la hipótesis y fue en el campo de la experimentación clínica donde buscó la solución del problema.
El experimento que permitió a Widal y Lemierre demostrar el papel de la sal en el edema durante la enfermedad renal es tan simple y tan demostrativo que merece ser citado como modelo de observación biológica en la clínica.
En los nefríticos cuyos edemas acababan de desaparecer por influencia de la dieta láctea, muy baja en sal, bastaba añadir 10 g de sal por día a la ración diaria de leche para ver reaparecer los edemas; al mismo tiempo, el análisis de orina indicó que una cantidad muy pequeña de la sal ingerida fue eliminada por los riñones.
Este descubrimiento tuvo grandes consecuencias en el tratamiento de la nefritis: en adelante se prohibió la sal a los nefríticos edematosos.
Los resultados fueron espectaculares. Lemierre reconoció que las crisis eclámpticas de los nefríticos, así como la ceguera cortical, podían deberse a edema cerebral; apoyó la existencia de la retención de cloruro de sodio y su importancia patogénica en la producción de edema que ocurre tras la ingestión de grandes dosis de bicarbonato de sodio; mostró la necesidad de una dieta libre de sal en el tratamiento de la nefrosis lipoide; reveló la tendencia de los edemas a reaparecer en el mismo sujeto según el mismo tipo con cada nuevo ataque de impermeabilidad renal por cloruro de sodio; estudió la pérdida de sal por el riñón. 
Lemierre participó en el trabajo de Widal sobre la azotemia y fue él quien se esforzó por desmembrar la vieja uremia de los autores clásicos. Llevaron a cabo la clasificación de la nefritis tanto desde el punto de vista clínico como fisiológico.
Lemierre hizo un desarrollo notable de las llamadas azotemias extrarrenales. Demostró que estas azotemias en realidad tienen su origen en un trastorno de la función renal, consistente en una falla en la secreción de urea. Se esforzó por precisar las particularidades sintomáticas que permiten relacionar, bien con la azotemia, bien con la retención de cloruro de sodio, bien con la hipertensión arterial, las diversas manifestaciones de la uremia cerebral y establecer el pronóstico. Entre los trabajos de Lemierre en patología renal, estudió los primeros nefríticos azotémicos de la escarlatina.
Lemierre había notado que la escarlatina se complica, con cierta frecuencia, desde su comienzo, por nefritis que sólo produce retención de nitrógeno. La anuria que ocurre en la fase eruptiva de la escarlatina representa la forma más grave de estas nefritis.
En los pacientes con escarlatina que reciben reposo y una dieta apropiada, estas nefritis azotémicas tempranas se curan espontáneamente. Su vasta experiencia en nefropatías quedó expresada en un "Tratado clásico", en colaboración con Widal, sobre las enfermedades de los riñones.
En el campo de las enfermedades infecciosas, el trabajo de Lemierre ha abierto campos completamente nuevos para las investigaciones de médicos e investigadores.
Ya en 1902, Lemierre aplicó la práctica del hemocultivo a gran escala. Los resultados de sus primeras investigaciones sobre este tema se recogieron en su tesis inaugural.
Desde entonces ha seguido desarrollándolos a través de un estudio sistemático que ha demostrado la utilidad del hemocultivo para el diagnóstico de la fiebre tifoidea en sus estadios iniciales y para el diagnóstico de diversos tipos de septicemia.
Fue su trabajo sobre la septicemia lo que le llevó a plantearse las consecuencias de la eliminación por las vías urinaria y biliar de los microbios circulantes en la sangre.
Pudo realizar experimentalmente con Abrami colecistitis descendente con bacilo de Eberth, bacilo paratifoidea, colibacilo.
En los últimos quince años de su vida se dedicó principalmente al estudio de las enfermedades anaerobias.
La mayor parte de este trabajo se realizó con la ayuda de su colaborador Reilly. 
Los trabajos más resonantes de Lemierre sobre los anaerobios son los de la septicemia por estreptobacilo monilijormis, los de la bacteriemia por bacilo ramosus y especialmente los de la piohemia séptica por bacilo fundulijormis que estudió con Reilly y A. Laporte.
Entre los muchos trabajos de Lemierre sobre enfermedades infecciosas, debe darse un lugar privilegiado a la descripción del síndrome maligno, descripción clásica, y a la estafilococcemia, cuyas diversas localizaciones mostró y afirmó el pronóstico severo, en particular cuando llega a los estafilococos malignos de la cara.
El profesor Lemierre cumplió muchas misiones en el extranjero: misiones en Polonia, en 1921, con Babinski; en Canadá, en 1925; en Rumania, en 1927; en Londres, en 1928; en Dinamarca, Grecia, Rumania, Suecia, Noruega, entre 1930 y 1935. 
En 1938 se fue a Indochina. 
Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo a cargo con Paul Giroud de misiones en España y Alemania para luchar contra el tifus. Después de la guerra, fue llamado a menudo en centros universitarios en el extranjero, especialmente en Inglaterra, en los países escandinavos, Egipto, Líbano e Irán.
Fue elegido miembro de la Academia de Medicina por la sección de ciencias biológicas el 7 de febrero de 1933. Fue su presidente durante el año 1952. Fue Gran Oficial de la Legión de Honor y había sido condecorado con múltiples órdenes extranjeras.
En 1909 se había casado con la hija del profesor Richelot. Tenía una hija y dos hijos.
Lemierre murió el 11 de agosto de 1956 en La Bernerie (Loire-Inférieure) (Loire-Atlantique).
Algunas publicaciones:
Néphrites chroniques au cours de la gestation. Paris, 1924.
Infections colibacillaires au cours de la gestation et de la puerpéralite. Paris, 1824.
Néphrites chroniques et gestation con Georges Fernand Isidore Widal (1862-1929). Paris, 1925.
Maladies des reins. Paris, 1929.
On certain septicaemias due to anaerobic organisms. The Lancet 1936, 1: 701-703

* Charles Laubry, Louis Pasteur Vallery-Radot - Fiche créée le 29/09/2018 - Dernière mise à jour le 05/04/2020 - © copyright CTHS-La France savante.
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