jueves, 16 de marzo de 2023

DR. ALBERT LUDWIG SIGESMUND NEISSER

Quienes deseaban formarse como dermatólogos a principios del siglo XIX partían hacia Viena o París. 
A partir de 1870, la dermatología también floreció en Alemania. 
Un exponente de este periodo es Albert Neisser.
Albert Ludwig Sigesmund Neisser nació el 22 de enero de 1855 en Schweidnitz, Prusia; ese mismo año murió su madre, Luise Kremser. Hijo del médico judío Moritz Neisser (1820-1896), tuvo una educación estricta: tantas veces fue amonestado paternalmente para que estudiara que su hermanastro menor le llamaba "Arbeite", como si éste fuera su nombre de pila. 
Neisser va a la escuela primaria con Paul Ehrlich (1854-1915), que le admira y le apoda "Albertus Magnus". Ehrlich recibirá el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1908 por sus contribuciones a la inmunología, un honor que Neisser no recibirá a pesar de sus 22 candidaturas.
A los 22 años, Neisser aprueba el examen de medicina y escribe una tesis sobre la equinococosis.
El hecho de que posteriormente inicie su formación como dermatólogo en la clínica de Oskar Simon (1845-1882) en Breslau es, según él, una coincidencia; Neisser habría preferido ser internista. 
Armado con las técnicas más modernas, empezó a teñir con anilina preparaciones de frotis de pus gonorreico y a examinarlas en busca de microorganismos. 
En 1879, el año en que también termina su formación, descubre lo que denomina "micrococos que yacen hermanados como el número 8".
El gonococo será bautizado oficialmente en su honor como Neisseria gonorrhoeae en 1933.
Después de esto, Neisser se centró en la génesis de la lepra. 
En julio de 1879 viajó a Noruega, donde la enfermedad era endémica, y donde conoció al médico Gerhard Hansen (1841-1912). 
De vuelta a Breslau, Neisser descubrió microorganismos en forma de bastoncillos en las preparaciones que le había dado Hansen mediante tinciones con fucsina y violeta de genciana. 
La prioridad fue controvertida: en 1874, Hansen describió cuerpos en forma de bastoncillos similares a los de Neisser, pero debido al material incoloro y al primitivo método de tinción con una solución de ácido ósmico al 1% con el que trabajaba Hansen, no pudo interpretarlos como bacilos.
No obstante, Hansen es considerado el descubridor de Mycobacterium leprae.
Cuando Simon muere de cáncer de estómago en la primavera de 1882, Neisser, que entonces tenía 27 años, es nombrado profesor extraordinario y director de la clínica de enfermedades cutáneas. Al año siguiente se casa con Toni Kauffmann, descendiente de una familia de ricos industriales judíos. Su amor por el arte convierte su hogar en el centro de la élite cultural de Breslau; los compositores Richard Strauss y Gustav Mahler forman parte de su círculo de amistades.
Mientras tanto, Neisser se dedica a la sífilis. 
Impresionado por el éxito de los antisueros contra la difteria y el tétanos, experimenta con la inmunización pasiva partiendo del supuesto de que el luesserum no es infeccioso.
En 1892, cuatro mujeres jóvenes, entre ellas dos niñas de 10 y 14 años, desarrollan la sífilis por inoculación con luesserum. El escándalo dio lugar a una investigación judicial tras su publicación en 1898
En el Parlamento prusiano, el célebre patólogo y político Rudolf Virchow (1821-1902) argumenta fervientemente que sin experimentos como éste no es posible ningún progreso médico. No obstante, Neisser es amonestado y multado con 300 marcos. Además, el gobierno toma medidas para restringir los experimentos con humanos. Cuando se descubre que la sífilis es transmisible entre monos, Neisser viaja a Java con su esposa en 1905 para realizar experimentos a gran escala con animales.
Incrédulos, abandonan las Indias Orientales Holandesas cuando reciben la noticia de que Fritz Schaudinn (1871-1906) y Erich Hoffmann (1868-1959) han descubierto en Berlín el agente causante de la sífilis, el Treponema pallidum.
En 1907, Neisser se convirtió en el primer dermatólogo de Alemania en ser nombrado catedrático; el antisemitismo y sus opiniones políticas liberales podrían haber impedido un nombramiento anterior. A partir de entonces, Neisser se dedicó principalmente a la higiene, abogando por clínicas públicas para enfermedades venéreas, la regulación de la prostitución y la educación sexual.
Neisser no se recuperaría de la pérdida de su esposa en 1913. 
Además, el estallido de la Primera Guerra Mundial le empujará al aislamiento científico. Desarrolla diabetes mellitus y nefrolitiasis. De regreso de una visita a una reunión médico-social alemana en la Bruselas ocupada, se ve obligado a someterse a una litotricia. Poco después, pierde el conocimiento debido a una septicemia. Hasta su muerte, 2 días después, el 30 de julio de 1916, no se recuperó.
Neisser fue uno de los dermatólogos alemanes más influyentes de la segunda mitad del siglo XIX. Fue editor de varias revistas y estuvo firmemente comprometido con la ciencia y la salud pública. Su legado incluye numerosos artículos dermatológicos y sociomédicos y varios libros de texto como la Ikonographia dermatologica y el Stereoskopischer Medizinischer Atlas.

* Ned Tijdschr Geneeskd. 2013;157:A6252

No hay comentarios.:

Publicar un comentario