martes, 11 de junio de 2024

DR. ACHILLE ALEXANDRE SOUQUES

Achille Alexandre Souques es uno de los neurólogos franceses más famosos de principios del siglo XX. 
Nació el 6 de febrero de 1860 en Peyre, un pequeño pueblo del sur de Francia.
Estudió medicina en París, conoció a Charcot en el Hospital de la Salpetriere y se convirtió en su último residente (interno).
A la muerte de Charcot en 1893, Souques fue nombrado profesor adjunto por Brissaud y posteriormente por Raymond. 
En 1898 se convirtió en médico consultor (medecin des hopitaux) y trabajó sucesivamente en la Charité, el Hotel-Dieu, el Ivry y el Hospital de Bicétre. 
Regresó al hospital de Salpetriére en 1917, cuando fue nombrado profesor de neurología. 
En 1899 fundó con Pierre Marie, Babinski y otros la Sociedad Neurológica de París. 
Souques fue elegido miembro de la Académie de Médecine en 1918. 
Se le consideraba uno de los mejores profesores en el arte de realizar el examen neurológico. Entre sus alumnos se encontraban de Martel y Clovis Vincent, que desarrollaron la neurocirugía en París, y también Foix, Barré, Baruk y Alajouanine. 
En 1925, Souques se jubiló del Hospital de Salpëtriére. Murió de cáncer el 24 de diciembre de 1944 en Sevron, una pequeña ciudad cercana a París.
Souques realizó importantes observaciones en muchos campos de la medicina y, sobre todo, de la neurología. Entre ellas, cabe mencionar el nanismo hipofisario, una variedad de infantilismo asociado al enanismo, secundario a un tumor hipofisario, y la vértebra de marfil, una forma peculiar de metástasis espinal que puede diagnosticarse mediante radiografías. 
En cuanto al examen neurológico, describió varios signos. Uno de ellos lleva su nombre: signo de las pestañas de Souques, en grados leves de debilidad facial. En este caso, la afectación del músculo orbicular de los párpados puede detectarse cuando se pide al paciente que cierre los ojos con fuerza: las pestañas del lado afectado están menos cubiertas por los párpados y, por tanto, parecen más largas que las del otro lado. 
También estudió el habla y el lenguaje, y en 1908 describió la palilalia en un paciente con apoplejía y hemiplejía izquierda. En este síndrome, los pacientes no pueden evitar repetir la última o las dos últimas palabras de una frase, a menudo con creciente rapidez y volumen decreciente. Souques distinguió la palilalia de la ecolalia (repetición de otros) y de la palilogia (recurso oratorio). La palilalia se observa con frecuencia en pacientes que han sufrido un ictus, especialmente con parálisis pseudobulbar y en síndromes parkinsonianos.
En 1915, Souques acuñó el término «camptocormia», junto con Rosanoff-Saloff, para describir la postura encorvada del tronco, que desaparecía al tumbarse, en soldados heridos durante la guerra de trincheras. Supusieron que el trastorno podía estar causado por lesiones orgánicas, pero también por neurosis.
De hecho, algunos soldados tenían camptocormia por estrés mental en previsión de la batalla, mientras que otros temían volver a sufrir una lesión medular anterior. Incluso después, los pacientes podían permanecer inclinados hacia delante durante mucho tiempo.
Recientemente, varios autores han renovado el interés por este síndrome. La camptocormia no es sólo un trastorno psicógeno, sino que también se describe en trastornos de los ganglios basales como la enfermedad de Parkinson y las lesiones lenticulares bilaterales en asociación con distonía segmentaria, así como en miopatías y en la esclerosis lateral amiotrófica.
El trabajo de Souques sobre los síndromes parkinsonianos es notable. 
En paralelo con Cruchet en Burdeos y Von Economo en Viena, Souques se apresuró a reconocer el vínculo entre la encefalitis letárgica, la corea aguda y la aparición secundaria de parkinsonismo. 
En su famosa revisión exhaustiva de 1921, puso al día los conocimientos científicos sobre la enfermedad de Parkinson y los síndromes parkinsonianos postencefalíticos. Los apartados sobre la anatomía y fisiología de los ganglios basales y sobre la patología de la enfermedad de Parkinson estaban especialmente bien resumidos. 
Souques reconoció los importantes hallazgos realizados sobre la patología de la enfermedad de Parkinson por Trétiakoff en el laboratorio de Pierre Marie en el Hospital de Salpëtriére en 1919: pérdida de neuronas en la sustancia negra, con cuerpos de inclusión en algunas de las células supervivientes. 
En el capítulo dedicado a los signos clínicos, Souques consideró que el parkinsonismo postencefalítico era indistinguible de la enfermedad de Parkinson idiopática y añadió dos aportaciones originales: en primer lugar, la desaparición de los movimientos automáticos y asociados, como la pérdida del balanceo del brazo al caminar; en segundo lugar, la kinesia paradoxal. Souques utilizó esta expresión para referirse a pacientes que, por lo general, no podían moverse, pero que de repente eran capaces de caminar, o incluso de correr. Este fenómeno también podía observarse en el habla. 
Hoy en día, este fenómeno sigue siendo objeto de investigación científica.
Souques también era experto en arte e historia. Tras jubilarse en 1925, pasó mucho tiempo visitando museos en París y muchas otras ciudades de Europa. 
En 1936 publicó un libro histórico de gran autoridad, Etapas de la neurología de la Antigua Grecia. En él resumía los conocimientos y prácticas de la neurología en tiempos de Hipócrates y destacaba la posterior labor pionera de Galeno, Herófilo y Erasístrato en neurología experimental y estudios clinicopatológicos. 
Demostró, por ejemplo, que la epilepsia jacksoniana y la parálisis postdiftérica eran bien conocidas por Hipócrates.
Como persona, Souques era agradable, modesto y amable, querido por todos sus colegas, alumnos y amigos.

* Emmanuel Broussolle • Chloe´ Loiraud • Stéphane Thobois - Pioneers in Neurology - Journal of Neurology - 2010

No hay comentarios.:

Publicar un comentario