domingo, 15 de septiembre de 2024

DR. Sir HERMAN DAVID WEBER

Médico alemán, nacido el 30 de diciembre de 1823 en Holzkirchen, Unterfranken. Era hijo de padre alemán y madre italiana. 
Estudió medicina en Marburgo y se licenció en Bonn en 1848. 
En Marburgo conoció a varios veteranos de Waterloo, entre ellos Sir James Simpson (1811-1870), el médico escocés que introdujo el cloroformo como analgésico en 1847.
Weber obtuvo un puesto en el Hospital Alemán de Dalston (Inglaterra) y se casó con una inglesa en 1854. 
Ingresó en el Guy's Hospital de Londres y se convirtió en miembro del Royal College of Physicians en 1855 y fellow en 1859. 
Entre 1879 y 1881 fue censor y miembro del comité del Colegio en repetidas ocasiones. 
Se jubiló como médico de hospital en 1890, pero siguió siendo médico consultor del Hospital Alemán, el Hospital Real de Consumo de Ventor, el Hospital de Consumo Mount Vernon (Hampstead y Northwood) y el Sanatorio Rey Eduardo VII. 
También fue médico consultor y médico de la embajada alemana en Londres.
Murió el 11 de noviembre de 1918 en Londres.
Weber era un gran defensor del ejercicio saludable y aconsejaba a sus pacientes que tomaran sus vacaciones en los Alpes, como él hacía.
Su hijo fue Frederick Parkes Weber (1863-1962), que se convirtió en un médico aún más famoso y vivió hasta los 99 años.
Otro de sus hijos, Frank Weber, fue oficial de la Artillería Real.
Basado en su trabajo pionero en el tratamiento al aire libre de la tuberculosis, fue nombrado caballero por la reina Victoria en 1899.
El Síndrome de Weber, descrito por él en 1863, es uno de los síndromes vasculares mesencefálicos determinado por la afectación ipsilateral del fascículo del III par craneal asociado a hemiparesia contralateral por lesión en la vía corticoespinal y corticobulbar del pedúnculo cerebral.
La hemorragia en el mesencéfalo, espontánea y aislada es poco usual, presentando una incidencia de 0,5 al 1% de todas las hemorragias intracraneales primarias espontáneas.
En cuanto a sus causas, éstas pueden ir desde infartos del mesencéfalo que afectan al pedúnculo cerebral y los fascículos del III par, hasta aneurismas y otros fenómenos compresivos como hematomas extradurales y neoplasias intracraneales.
Los síndromes vasculares mesencefálicos como éste, de Benedikt, de Claude, de Nothnagel, entre otros, son eventos clínicos sumamente infrecuentes, siendo sus manifestaciones principales neuro-oftalmológicas asociadas a malformaciones vasculares del tallo cerebral que remiten, por lo general, espontáneamente.

* Juan Paúl Montalvo Herdoíza, Paola Susana Montalvo Perero y Diana Victoria Moreira Vera - Rev. Ecuat. Neurol. Vol. 24, 2015
* Ciencia

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