Wilhelm Fabricius von Hilden o también conocido con su nombre latinizado Guilielmus Fabricius Hildanus es considerado el fundador de la cirugía científica alemana.
Nació el 25 de junio de 1560 en la familia de un funcionario (secretario de la corte).
Hasta los 13 años estudió en la escuela de Colonia, donde adquirió amplios conocimientos de latín, alemán y francés, que más tarde utilizó a menudo para escribir sus obras, así como de hebreo y griego. Sus estudios terminaron prematuramente debido al estallido de las hostilidades en el país.
Un amigo de la familia, el poeta holandés Carl Uettenhoven, convenció a Fabricius para que se dedicara a la medicina. Si las circunstancias hubieran sido más favorables, Fabricius podría haberse graduado en la universidad, pero nunca cursó estudios superiores.
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De 1580 a 1585 estudió en Düsseldorf con Cosmas Salt, alumno del padre de la anatomía, Vesalio. Aquí, al principio de su carrera, Fabricius se introdujo en la nueva anatomía vesaliana, cuyo éxito le acompañó durante toda su vida.
Tras la muerte de su mentor en 1580, comenzó a trabajar de forma independiente y logró sus primeros éxitos profesionales: "Desarticulación de la articulación de la muñeca por gangrena de la mano" (1581), "Tratamiento de una herida de arma blanca descuidada en la frente con edema del ojo y daños en la córnea" (1582), y "Una hernia pellizcada" (I585).
Hasta la vejez sintió una irresistible pasión por los viajes y visitó Francia y Holanda, así como gran parte de Suiza y Alemania. Fue aquí donde vivió y ejerció durante una parte considerable de su vida.
En 1587, se casó con Marie Colin, hija de un impresor ginebrino, que era barbero. Era una mujer culta y de mente cerrada, y demostró ser una fuente constante de ayuda y felicidad para su marido durante toda su vida. Le dio 8 hijos, asistió a Fabricius en las operaciones, practicó la obstetricia y se ocupó de todos los pacientes durante las frecuentes ausencias de su marido.
De 1602 a 1615 Hildanus fue cirujano municipal en Payerne y Lausana en Suiza.
De 1615 a 1634, trabajó como cirujano municipal en Berna por nombramiento del consejo de la ciudad, y desde 1618 fue también cirujano residente del margrave Georg Friedrich von BadenDurlach.
Hildanus murió en Berna a la edad de setenta y cuatro años, el 5 de febrero de 1634, de asma bronquial.
Fue un autor prolífico (escribió más de 20 libros sobre medicina), aunque pasó la mayor parte de su vida viajando.
La mayoría de sus obras fueron escritas en alemán antiguo o latín, algunas en francés. En años posteriores se tradujeron a otras lenguas europeas.
Su tratado quirúrgico más importante fue "Observationem et curationem chirurgicam centuriae sex" (Seiscientas observaciones y tratamientos quirúrgicos) publicado por primera vez en 1606.
En 1593 se publicó el libro De Gangraena et Sphacelo, que describía la gangrena húmeda y seca de las extremidades, su etiología y los métodos de tratamiento: general (lavado gástrico y sangría) y local (extirpación del tejido necrótico con un cuchillo, aplicación de agentes corrosivos y amputación como último recurso).
En la Centuria, Fabricius prestó gran atención a la técnica de la amputación. A diferencia de sus predecesores, insistió en que la disección de los tejidos blandos debía realizarse únicamente a través de los tejidos sanos cercanos a la línea de demarcación, ya que a un nivel superior existen lesiones más profundas de lo que la apariencia podría sugerir.
A diferencia de A. Paré, Fabricius no ligaba los vasos sino que los cauterizaba porque era más rápido y la hemorragia era menor en intensidad y volumen.
"Lithotomia Vesicae" (I626) describe el cálculo vesical, sus causas, signos diagnósticos, cinco métodos de cistolitotomía (acceso perineal y suprapúbico) e instrumental especial para su realización. El libro "Cista militaris" (1633), en el que se publicó por primera vez una descripción de un botiquín de campaña para uso del ejército, fue reimpreso en repetidas ocasiones y traducido a lenguas nacionales.
Al igual que Ambroise Paré, Fabricius escribió sobre heridas de bala («Von geschossenenen Wunden»;1615), aunque no tenía experiencia personal en campañas militares. Las causas del complicado curso de tales heridas consideraba el tejido aplastado, la ruptura de vasos y la hemorragia. El tratamiento de estas heridas era racional y consistía en fijar los huesos rotos, extraer los cuerpos extraños (balas y fragmentos óseos) y evitar el dolor. La hemorragia se trataba aplicando polvos sangradores.
Fabricius fue el primero en clasificar las quemaduras en tres grados en "De Combustionibus", I607) o tipos: “bastante leves, más graves y muy graves”.
En «De Conservanda Valetudine» (1629), describe el uso de baños con fines terapéuticos, profilácticos, de mejora de la salud y de rehabilitación con aguas minerales naturales, un estilo de vida racional, basándose en su experiencia en el campo de la dietética.
Introdujo nuevas técnicas quirúrgicas e inventó nuevos instrumentos quirúrgicos para el tratamiento quirúrgico de pólipos nasales, cálculos en la vejiga, cáncer de mama y ocular, hidrocele y ascitis, mientras que sus técnicas de amputación fueron muy ingeniosas.
Consulta privada
En caso de hernia ventral no complicada Fabricius prescribió un vendaje con obturador (el montador lo hizo a medida con hierro).
Trató una hernia pellizcada levantando las nalgas del paciente y bajándole la cabeza, pero describió una observación en la que este tratamiento dio lugar a la formación de una fístula intestinal.
A Fabricius se le atribuye la primera extirpación quirúrgica de un cálculo biliar en 1618, lo que era hipotéticamente posible, como en el caso de la resección de un hígado traumatizado que había caído en una herida de la pared abdominal.
Algunos aspectos de su trabajo sobre el análisis de las complicaciones postoperatorias han sido analizados recientemente por autores contemporáneos.
Conclusión
El campo de especialización de Fabricius era tan amplio que abarcaba casi todos los aspectos de la medicina. Aunque estaba totalmente dispuesto a adoptar lo nuevo, no podía, como Paracelso, descartar por completo lo antiguo.
Siempre llevaba consigo un amuleto de arsénico y polvo de sapo seco para protegerse de la peste.
Su firme fe en Cristo impregnó todas sus obras. En mayor medida que A. Paré, Fabricius se interesó por las disciplinas médicas generales (epidemiología y balneoterapia).
Se caracterizaron por su atención a los nuevos principios quirúrgicos. Ambos impulsaron el «renacimiento de la cirugía» y sentaron unas bases sólidas para su moderno y delicado arte.
A lo largo de los siglos, Fabricius siguió siendo uno de los principales cirujanos no sólo de Alemania y Suiza, sino de la mayor parte de Europa.
Mientras que A. Paré, nacido medio siglo antes que Hildanus, es llamado hoy «el fundador de la cirugía moderna», Fabricius, el cirujano alemán más famoso del Renacimiento, puede ser llamado con razón «el padre de la cirugía alemana».
* Ciencia
* Krylov N.N.y Karpenko I.V. (Primera Universidad Médica Estatal de Moscú) - Boletín del Centro Médico y Quirúrgico Nacional N.I. Pirogov 2023, Vol. 18, No. 3
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