DR. JOHN G. AZZOPARDI

John G. Azzopardi nació el 2 de enero de 1929 en Malta y murió el 2 de enero de 2013 en Londres.

Fue un destacado patólogo, reconocido por sus contribuciones a la patología quirúrgica diagnóstica, particularmente en la patología mamaria. 

Su nombre también está conectado epónimamente con su elucidación del fenómeno Azzopardi.

Comenzó su formación médica en la Universidad Real de Malta en 1942 a la edad de 13 años.  

Después de obtener el título de médico en 1949, se mudó a Inglaterra. 

Toda su carrera, a excepción de los sabáticos en el Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, Washington DC (1960 - 1961) y dos meses en la Universidad de Bolonia en 1972, fue en patología en la Royal Postgraduate Medical School, Hammersmith Hospital, Londres, donde ocupó una serie de cargos, entre ellos Profesor de Oncología. 

En 2006, se celebró un simposio internacional en su honor, en el que la Sociedad Internacional de Patología Mamaria le otorgó un premio a su trayectoria. 

El nombre de John Azzopardi es inmediatamente reconocible por cualquier histopatólogo en cualquier parte del mundo y eso se debe a la inmensa contribución que ha hecho en el campo de la patología, en particular, la patología mamaria.

Gran parte de lo que se sabe hoy de el cáncer de mama se remonta a sus incansables y perspicaces observaciones durante los largos años que pasó trabajando en el Hospital Hammersmith de Londres.

Esto culminó en su famoso libro "Problemas en patología mamaria," que, aunque escrito en 1979, sigue siendo de actualidad y se recomienda su lectura a los patólogos que se inician en el campo de la patología mamaria.

Fue un patólogo brillante con una meticulosa atención a los detalles. Fue un maestro extraordinario con pasión y entusiasmo por el tema que era contagioso. Sus anécdotas son demasiadas para recordarlas todas y sus eruditas observaciones se han convertido en el pan y la mantequilla de innumerables patólogos de todo el mundo.

A pesar de su colosal posición en el campo de la patología, era un hombre humilde y modesto. 

Tenía un gran interés en la gente, lo que le hizo querer a muchos. 

Su humanidad fue humillante.

Uno de los mayores testimonios de la estima que se le tenía fue en 2006, cuando una reunión de un día celebrada en Malta para celebrar sus logros contó con una abrumadora participación de famosos patólogos de todo el mundo solo para que tuvieran la oportunidad de reunirse con este gran hombre.