Médico japonés nacido en 1882.
Conocido por la Enfermedad de Ohara.
Publicó dos artículos en japonés donde presenta las observaciones epidemiológicas, clínicas, bacteriológicas, patológicas y experimentales realizadas por él sobre la enfermedad que lleva su nombre.
Los documentos se centran casi por completo en la tularemia en Japón y Rusia.
Según correspondencia que mantuvo el Dr. Ohara entre 1925-1943 principalmente con funcionarios del Servicio de Salud Pública, busca probar que el patógeno Yato-Byo (fiebre del conejo) fue el mismo que identificó el Dr. Francis como causante de la tularemia.
A traves de observaciones que se hicieron en Washington, D.C., sobre material proporcionado por el Dr. Ohara, se llegó a la conclusión de que la enfermedad de Ohara y la tularemia son idénticas.
El Dr. Ohara falleció en 1943.
Características de la Enfermedad de Ohara
El Dr. Ohara llamó la atención sobre una enfermedad febril aguda transmitida al hombre por los conejos salvajes de las montañas Abukuma en la parte oriental de Fukushima Ken (prefectura), Japón.
En enero de 1924, el Dr. Ohara diagnosticó este trastorno en una familia compuesta de la madre y dos hijos, varios días después de haber desollado, cocinado y comido una liebre muerta...
La tularemia es una enfermedad febril aguda causada por Francisella tularensis, un cocobacilo aeróbico y gramnegativo.
Edward Francis contribuyó en gran medida a la investigación de la tularemia después del descubrimiento de la Bacteria tularensis por McCoy y Chapin.
Por otro lado, Ohara estableció el concepto de la enfermedad de forma independiente en Japón y la denominó Yato-byo (enfermedad del conejo salvaje en japonés) ya que el 94% de los casos japoneses se transmitían a partir de conejos salvajes infectados.
Aproximadamente 1.400 casos han sido reportados desde 1924 en Japón. Después de la Segunda Guerra Mundial, se informaron de 50 a 80 casos por año durante 20 años. Sin embargo, desde 1966 ha habido menos de 10 casos por año.
En general, se observó un inicio repentino de síntomas similares a los de la gripe, y el 92 % de los casos fue seguido por inflamación de los ganglios linfáticos regionales. En contraste con los casos en los Estados Unidos, el número de casos de tipo ulceroglandular en Japón es solo un tercio de los de tipo glandular.
El fármaco de primera elección para el tratamiento de la tularemia es la estreptomicina. La efectividad de los antibióticos β-lactámicos no está completamente establecida. Dado que la virulencia de las cepas japonesas de F. tularensis es baja, no se han notificado casos mortales.
Aunque el número de casos de tularemia es extremadamente bajo en Japón en la actualidad, la tularemia todavía existe entre los animales salvajes ya que el caso de tularemia aparece esporádicamente.
* "Identity of Ohara´s disease and Tularemia" - Edward Francis, MD y Dunlop Moore, MD - JAMA 1926
* The Journal of Japanese Society for Clinical Microbiology - 2016
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