Con la posible excepción de John Hunter, Percivall Pott es recordado como el escritor quirúrgico más eminente de su época, y la posición de primer orden que ocupó en su profesión fue reconocida no sólo en Inglaterra sino también en el extranjero.
El hecho de que se le asocie epónimamente con varias afecciones ha asegurado que su nombre siga estando constantemente ante la profesión médica, pero los hechos de su carrera son poco apreciados.
Percivall Pott no ha sido objeto de una biografía completa, y existen ciertas divergencias de opinión entre los que han escrito sobre él.
Nacido el 6 de enero de 1714 en Threadneedle Street, Londres, en el actual emplazamiento del Banco de Inglaterra, Percivall Pott fue educado con vistas a convertirse en clérigo.
Tras la muerte de su padre, junto a su hermano y su mamá quedaron sumidos en la pobreza. Desde los 3 años se crió bajo la tutela del obispo de Rochester, un pariente de su madre, quien le aseguró una educación privilegiada. Asistió a una escuela privada en Kent y a los 17 años de edad, después de desistir de sus originales proyectos de estudiar para el clero, fue aprendiz de Edward Nourse, cirujano del St Bartholomew’s Hospital que enseñaba anatomía y cirugía por la suma de 200 libras.
Pott lo ayudaba con la disección de piezas para las clases privadas y además su plan de estudio contenía veintisiete lecciones: dos de anatomía general, veinte de anatomía sistemática, una de fisiología y cuatro de cirugía.
Nourse daba conferencias en su casa de Aldersgate Street, en Barber-Surgeon's Hall.
El 7 de septiembre de 1736, el Tribunal de Examinadores de la Barber Surgeons Company concedió a Pott el Gran Diploma.
En 1739 solicitó sin éxito la vacante de ayudante de cirujano en el Hospital de San Bartolomé, pero el 7 de marzo de 1744/5 fue nombrado para ese cargo.
El 30 de noviembre de 1749 fue nombrado cirujano titular del Hospital, cargo que ocupó hasta su dimisión el 12 de julio de 1787.
Entonces fue nombrado Gobernador.
Cuando la madre de Percivall Pott murió en 1746, se casó con Sarah Cruttenden, hija de un director de la Compañía de las Indias Orientales, y tuvieron cinco hijos (uno murió en la infancia) y cuatro hijas, una de las cuales se casó con Sir James Earle.
Uno de sus hijos, Joseph Holden Pott, llegó a ser archidiácono de St. Albans y Londres, y un tataranieto llegó a ser archidiácono de Berkshire.
Pott vivió sucesivamente en Fenchurch Street, Bow Lane, Watling Street, Lincolns Inn Fields y Prince's Street, Hanover Square.
En 1756, mientras cabalgaba por Old Kent Road para visitar el Lock Hospital, fue arrojado de su caballo, por lo que sufrió una fractura compuesta del tobillo.
Durante su convalecencia, Pott empezó a escribir un tratado sobre fracturas, y es posible que de no haber sido por su accidente, Pott no se hubiera convertido en autor, y la literatura quirúrgica habría sido más pobre.
Sus escritos fueron objeto de numerosas ediciones, y varios fueron traducidos a lenguas extranjeras (Lloyd, 1933; Horder, 1894).
En 1756 se publicó un tratado sobre las fracturas y el relato de un tipo particular de fractura que afecta con frecuencia a los recién nacidos.
Sus otros libros importantes incluyen "Observaciones sobre el trastorno del rabillo del ojo, comúnmente llamado fístula lagrimal" (1758); "Observaciones sobre la naturaleza y las consecuencias de las heridas y contusiones de la cabeza" (1760), que incluye la primera descripción del "tumor de Pott", un edema circunscrito del cuero cabelludo asociado a la osteomielitis del cráneo; "Observaciones prácticas sobre el hidrocele o ruptura acuosa" (1762); "Observaciones sobre la enfermedad comúnmente llamada fístula en ano" (1765); "Observaciones sobre la naturaleza y consecuencias de las lesiones que puede sufrir la cabeza por violencia externa" (1768); "Algunas observaciones generales sobre fracturas y dislocaciones" (1768), en las que describe la "fractura de Pott" (pp. 57-64), "Observaciones sobre ese tipo de parálisis de las extremidades inferiores, que se encuentra frecuentemente acompañando a una curvatura de la columna vertebral" (1779), su descripción clásica de la curvatura espinal debida a la caries tuberculosa, aunque Pott no reconoció su naturaleza tuberculosa, que se conoció como "enfermedad de Pott"; y "Observaciones adicionales sobre el estado inútil de las extremidades inferiores, como consecuencia de una curvatura de la columna vertebral" (1782).
Se publicaron varias ediciones de sus escritos recopilados, que siguen siendo de interés en la actualidad.
Pott murió el 22 de diciembre de 1788, probablemente secundario a una neumonía contraída de alguno de sus pacientes domiciliarios y su influencia en la cirugía siguió siendo ejercida por sus numerosos alumnos, entre los que se encontraban John Hunter y John Abernethy.
El relato de Percivall Pott sobre el cáncer de los deshollinadores se ha citado como la primera descripción de un cáncer profesional.
Tarjeta de visita perteneciente a Sir Percivall Pott, el primer científico en demostrar que el cáncer puede ser provocado por agentes ambientales, en este caso, el hollín y el cáncer de escroto de los niños que limpiaban las chimeneas de Londres, como el de la fotografía (derecha). Por su reducido tamaño, eran los únicos que, en gran número, podían introducirse en las estrechas y largas chimeneas de ladrillo para poder limpiarlas y que no se prendieran fuego por el hollín, causando graves incendios en la ciudad.
Se publicó en 1775 en su Chirurgical observations Relative to the Cataract, the Polypus of the Nose, the Cancer of the Scrotum, [etc.], Londres.
Pott afirma que no había visto ningún caso por debajo de la pubertad, pero en la edición de The Chirurgical works of Percivall Pott editada por Sir James Earle, este último añadió una nota a pie de página (Vol. 3, 1808, p. 178) mencionando que había encontrado un caso en el Hospital de San Bartolomé, en un niño de 8 años que era aprendiz de deshollinador.
Mostró el caso a Pott, quien reconoció que se trataba de un cáncer de escroto.
En otra anotación (Ibid., pp. 180-183) Earle menciona que Pott parecía creer que la enfermedad era propia de los deshollinadores, a pesar de que Pott afirma definitivamente: "Otras personas tienen cáncer de las mismas partes".
Earle relata el caso de un jardinero que fue ingresado en el Hospital de San Bartolomé con "una gran llaga cancerosa, que llegaba desde el pliegue de la muñeca hasta los nudillos, ocupando casi todo el dorso de la mano izquierda".
El paciente se había dedicado a esparcir hollín por el jardín, y finalmente le amputaron la mano.
El espécimen aún se conserva en el museo del hospital de San Bartolomé (espécimen nº Z268).
Tras la descripción de Pott en 1775, el siguiente relato del cáncer de los deshollinadores fue el de su nieto, Henry Earle (1823).
Earle menciona el caso de la mano del jardinero relatado por su padre en los trabajos Quirúrgicos de Pott, y afirma que el cáncer de deshollinador raramente ataca a personas menores de 30 años, la mayor proporción de casos que él había visto habían sido entre 30 y 40, con tres casos entre 20 y 30, y sólo uno en la edad de la pubertad.
En esta comunicación Earle relata dos casos, uno, cuyo abuelo, padre y hermano habían muerto de la misma enfermedad.
En 1840, el Parlamento aprobó una ley que establecía que, a partir del 1 de julio de 1842, ningún deshollinador menor de 21 años debería subir a una chimenea, y que no se debería contratar a ningún aprendiz de menos de 16 años.
Esto, sin embargo, no se hizo cumplir hasta 1875, cuando se decretó que los deshollinadores debían tener licencia, y que las licencias se retirarían por infracciones a las leyes anteriores.
* John R. Brown y John L. Thornton de el Department of Applied Physiology, London School ofHygiene and Tropical Medicine, and the Medical College Library, St. Bartholomew's Hospital, London - Miscellanea - British Journal of Industrial Medicine.
* Romina A. Parquet - Servicio de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva - Sanatorio San Lucas. San Isidro. Provincia de Buenos Aires, Argentina - Acta Gastroenterológica Argentina
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