Jean Tatlock, nacida el 21 de febrero de 1914 en Ann Arbor, Michigan, EE. UU., fue una médica, psiquiatra y simpatizante comunista estadounidense.
Era la segunda y menor de los hijos de John Strong Perry Tatlock y de Marjorie Fenton.
John Tatlock era un destacado profesor de inglés y de literatura medieval de la Universidad de Michigan, un experto en las obras de teatro y poemas de la época isabelina, en especial de las escritas por Geoffrey Chaucer, que vivió entre 1343 y 1400.
También era conocido por sus posiciones de derecha. Su hija, como si se tratara de cumplir las instrucciones de un manual, optaría desde muy joven por posiciones de izquierda y se afiliaría incluso al Partido Comunista estadounidense.
A los 10 años, tras pasar su primera infancia en San Francisco, se mudó con su familia a Massachusetts. Allí asistió a la escuela Cambridge Rindge and Latin y entabló una estrecha amistad con Mary, una relación que la llevó a cuestionarse su sexualidad.
Desarrolló una fascinación por las actrices; solía esperar en la puerta de los teatros para conocer a sus actrices favoritas y pedirles autógrafos. Incluso se planteó ser actriz. Por esa época, Tatlock también empezó a experimentar cambios de humor y episodios de depresión. Su familia regresó a California, y Tatlock escribía con frecuencia a sus amigos de Massachusetts; en sus cartas, expresaba sus inquietudes sobre su sexualidad y sobre momentos de éxtasis religioso que había experimentado.
Posteriormente, regresó a la Costa Este para asistir al Vassar College en Nueva York, donde se graduó en 1935. Luego fue al Williams College en Berkeley, California, y más tarde fue aceptada en la Facultad de Medicina de Stanford, donde completó un título en psiquiatría en 1941.
Después de una pasantía en el Hospital Saint Elizabeths en Washington, DC, regresó a San Francisco para una residencia en el departamento de psiquiatría del Hospital Mount Zion.
Durante una visita a San Francisco en 1934, Tatlock presenció un violento enfrentamiento durante la huelga de los estibadores de la costa oeste. En el enfrentamiento, dos estibadores en huelga fueron asesinados por la policía y cientos más resultaron heridos; un suceso que se conoció como el Jueves Sangriento.
A raíz de este suceso, Tatlock comenzó a asistir a mítines políticos y a escribir para el Western Worker, una publicación del Partido Comunista de los Estados Unidos de América (CPUSA). Allí conoció a miembros del partido y asistió a conferencias y eventos sociales con otras personas con intereses similares.
En la primavera de 1936, Tatlock fue presentada al físico J. Robert Oppenheimer en una fiesta en casa. En aquel entonces, Oppenheimer era profesor de física en la Universidad de California, Berkeley.
Ambos comenzaron a salir el otoño siguiente y asistieron juntos a conferencias y reuniones. Oppenheimer le propuso matrimonio a Tatlock dos veces durante su relación, pero ella lo rechazó y finalmente se separaron. Posteriormente, Oppenheimer se casó, en 1940, con la botánica Katherine (“Kitty”) Puening Harrison .
En 1941, el Buró Federal de Investigación (FBI) abrió un expediente sobre Oppenheimer, quien era considerado para dirigir el Proyecto Manhattan, el programa gubernamental ultrasecreto para desarrollar una bomba atómica.
En junio de 1943, Oppenheimer voló desde Los Álamos, Nuevo México, a Berkeley para reclutar a David Hawkins como asistente administrativo.
Mientras estaba allí, Tatlock lo llamó y le pidió que se vieran, ya que lo extrañaba. Fueron a cenar y Oppenheimer pasó la noche en el apartamento de Tatlock, sin saber que sus actividades estaban siendo monitoreadas por agentes de inteligencia, quienes también habían intervenido el teléfono de Tatlock. A la mañana siguiente, Tatlock llevó a Oppenheimer al aeropuerto para su vuelo de regreso a Los Álamos. Fue la última vez que se vieron.
A principios de 1954, en un contexto de gran temor a la infiltración comunista, Oppenheimer fue citado ante un tribunal de la Comisión de Energía Atómica, donde fue interrogado sobre sus vínculos pasados con organizaciones comunistas, la posibilidad de que fuera un espía soviético y otras acusaciones. Su relación extramarital con Tatlock, una mujer con simpatías comunistas, fue parte fundamental del proceso. A Oppenheimer le revocaron su autorización de seguridad, lo que enfureció a sus colegas.
Tatlock luchó contra la depresión durante gran parte de su vida adulta.
El 4 de enero de 1944 en San Francisco, California, John Tatlock, cada vez más preocupado por la depresión de su hija, fue a visitarla. Al no obtener respuesta, entró en su apartamento por una ventana. La encontró arrodillada sobre una almohada junto a la bañera, con la cabeza y los hombros sumergidos en el agua. Había dejado una nota anónima que decía:
"Estoy disgustada con todo… A quienes me amaron y me ayudaron, todo mi amor y fortaleza . Quería vivir y dar, pero de alguna manera quedé paralizada. Intenté con todas mis fuerzas comprenderlo, pero no pude… Creo que habría sido una carga toda mi vida; al menos podría haberle quitado a un mundo en guerra el peso de un alma paralizada".
La autopsia reveló que Tatlock tenía barbitúricos y rastros del sedante hidrato de cloral en su organismo al morir. La causa de su muerte se registró como suicidio.
La vida de Jean Tatlock había llegado a su fin. Tenía veintinueve años, era una médica y psiquiatra brillante; era también un enigma; dejaba atrás una vida que no había podido comprender y una historia de amor devastadora con el físico más extraordinario de su época, Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica que, mientras Jean hundía su cabeza en el agua en el baño de su casa, estaba a punto de probar con éxito en el complejo militar e industrial de Los Álamos, instalado en el desierto de Nuevo México, el arma que iba a cambiar el curso de la guerra y, para siempre, al mundo entero.
Contó luego De Silva, un oficial de la CIA, encargado de la seguridad en el secretísimo mundo de Los Álamos, que Oppenheimer quedó devastado por la noticia y se marchó a dar un largo paseo en solitario por un sitio en el que se podía hacer de todo, menos pasear.
Dijo De Silva: “Oppenheimer dijo que ya no tenía a nadie más con quien hablar”. En vez de hablar, el extraordinario físico hizo otra cosa: bautizó al inminente primer test de la bomba atómica, programado para el 16 de julio de 1945, con el nombre “Trinity”, en homenaje a un poema de John Donne, el más relevante poeta metafísico inglés de la época isabelina. Se lo había descubierto Jean Tatlock.
Su padre quemó sus cartas y fotos antes de que llegara la policía, destruyendo documentos que podrían haber aclarado su afiliación al Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA).
Algunas personas, incluido el hermano de Tatlock, Hugh, especularon que había sido asesinada, posiblemente por agentes de inteligencia de Los Alamos; sin embargo, no se hallaron pruebas concluyentes que respaldaran esta teoría.
* Don Vaughan - Enciclopedia Británica
* Alberto Amato - Infobae - Argentina - 2023

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