DR. CHARLES MARCEL POSER

Nacido en Amberes, Bélgica, el 30 de diciembre de 1923, en el seno de una familia de comerciantes de diamantes.

Sus padres, temiendo el estallido de la Segunda Guerra Mundial, intentaron trasladarse a Estados Unidos.

La invasión alemana de Francia y los países bajos desbarató sus planes de viaje. 

El bombardeo aéreo de Amberes por la Luftwaffe les obligó a evacuar y trasladarse a De Panne, que estaba cerca de Dunkerque. 

Cuando el frente aliado se derrumbó, Charles, de dieciséis años, con la insignia de boy scout en primeros auxilios, se ofreció voluntario para ayudar en un hospital de campaña británico, durante la evacuación de Dunkerque, luego en una unidad de inteligencia militar y más tarde en la 11ª división blindada. 

Estuvo en Bastogne, en la famosa Batalla de las Ardenas y en la liberación del campo de concentración de Mauthausen (Austria). 

Poser obtuvo su licenciatura (Phi Beta Kappa) en el College of the City of New York en 1947 y su doctorado en Medicina en el College of Physicians and Surgeons de la Universidad de Columbia en 1951, con el Premio Zabriskie de Neurología. 

Tras un periodo de prácticas en el Roosevelt Hospital de Nueva York, pasó a ser residente de neurología y luego jefe de residentes en el servicio del Dr. H. Houston Merritt en el Instituto Neurológico del Columbia-Presbyterian Medical Center. 

Poser fue uno de los 35 residentes formados por Merritt que llegarían a ser jefes de neurología en instituciones académicas. 

Fue profesor en la Universidad de Kansas y en la Universidad de Missouri en Kansas City. Ejerció con distinción como catedrático y presidente del Departamento de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vermont.

También trabajó en la Administración de Veteranos y el Centro Médico Beth Israel Deaconess.  

Autor de cientos de artículos científicos y varios libros influyentes, Poser publicó el primer sistema definitivo para medir y describir la Esclerosis Múltiple. Los "Criterios Poser" se adoptaron rápidamente en todo el mundo, resistieron la prueba del tiempo durante muchas décadas y sólo ahora están siendo sustituidos por criterios más recientes basados en una tecnología de imagen mejorada. 

Recibió numerosos honores académicos en todo el mundo, incluida la Orden del Rey Leopoldo de su Bélgica natal.

El neurólogo norteamericano Bruce Price lo describe: "Es un experto de renombre mundial en esclerosis múltiple, con los modales de un médico rural". 

Sus amplios conocimientos y su vasta experiencia en enfermedades desmielinizantes eran más que evidentes, por supuesto. Pero fue su seco sentido del humor, su ingenio, el brillo de sus ojos, su intelecto inquisitivo, su escepticismo, su evidente preocupación y su concentración en el camino a seguir lo que conquistó a sus pacientes al instante. 

Una paciente y su hermana recuerdan una anécdota:

"Charles y Joan no tardaron en recibirnos en su encantadora casa en lo que a menudo eran viajes difíciles a Boston para mi hermana, que vivía al otro lado del estado y ya estaba luchando con las primeras manifestaciones de su enfermedad. Recuerdo vívidamente una maravillosa velada en torno a las vacaciones de invierno, cuando nos invitó a ambos a cenar en su casa de piedra rojiza de Boston.  Joan apareció con una bandeja de plata con copas de champán y, con evidente placer, Charles descorchó, sirvió las burbujas y nos dio una copa a cada uno. Cuando cogí mi copa, vi que el rostro de mi hermana se llenaba momentáneamente de preocupación, pues Charles acababa de recetarle una nueva medicación ese mismo día. "¿Puedo beber esto?", preguntó, de repente convertida de nuevo en paciente para su médico. "Por supuesto", respondió él, mientras desechaba su preocupación con un gesto de la mano.  "Pero no se lo diga a su médico", añadió sin perder un segundo".

Su propia vida contaba una historia poderosa. Había perdido a seres queridos sin amargura, había visto el sufrimiento en un escenario mundial, había experimentado los horrores de la guerra, había visto los estragos de una enfermedad incurable. Pero disfrutó de la vida y encontró la manera de deleitarse con su riqueza y belleza a través de sus viajes, su colección de conchas marinas y sus insignias médicas militares, las esculturas que hizo, los libros que leyó, el vino que bebió, las películas que vio, la deliciosa comida que le preparó Joan, los amigos de toda procedencia y condición que reunió y cuyos logros celebró, los hijos y el nieto de los que habló con orgullo y la esposa cuyo amor y compañía le permitieron ser el médico, erudito y hombre que todos conocimos públicamente. 

Superó los reveses de la vida y miró con sabiduría y vigor el capítulo que le esperaba. Buscó un futuro de aventuras a lo largo de sus muchos años.  Y al hacer todo esto, nos invitó a entrar y nunca nos dejó marchar hasta que dejó de ser.

El Profesor Charles Marcel Poser falleció plácidamente mientras dormía en Boston, el 11 de Noviembre de 2010, a la edad de 87 años. 

* Imbiomed

* Carey Goldberg - Local Coverage 2011

* Gustavo C. Román - In Memoriam - Neurology 2011

* Ciencia