Nacido el 18 de Mayo de 1795 en Tours, Francia, era un cirujano experto y reconocido por su conocimiento de la anatomía quirúrgica. En 1823, obtuvo su doctorado en París, donde trabajó posteriormente como cirujano del hospital.
Murió en París, Francia el 24 de Agosto de 1867 a la edad de 72.
Vio sus primeras luces en la villa de Touraine, Breches, Francia, en el seno de una familia humilde de padre herrero. Aprendió a leer en latín y escribir con el cura de la parroquia.
Toda una serie de acontecimientos que parecen sacados de un libro de maravillas hicieron que ese joven de origen pobre, pero dotado de una clara inteligencia, capacidad de trabajo y determinación, se convirtiera, al pasar de los años, en el líder de la cirugía de los tiempos en París, y trascendiera hasta nuestros días su ejemplaridad médica.
Se señalaba que recolectando y vendiendo nueces de pequeño, invirtió sus ganancias en comprar dos libros de medicina que aprendió de memoria y con inusitado entusiasmo comenzó a darle sugerencias sobre tratamientos a los campesinos del lugar, sorprendiendo al médico de la comarca, al curar a la hija de un acaudalado terrateniente, quién le permite recibir clases en su casa por los profesores de sus hijos y la curada.
Luego lo introduce con el cirujano del hospital de Tours, este lo pondría en contacto con el Dr. Fidele Bretonneau, de gran prestigio en Francia, quien lo recibe en 1816 cuando Velpeau tenía 21 años de edad.
Percatado del talento excepcional de su nuevo discípulo, lo mantiene trabajando junto a su grupo durante cuatro años, entrenándose en medicina, clínica y patología, pero al propio tiempo asistiendo a las dos de la madrugada al cementerio «escalando paredes como criminales -decía Velepeau años después- para practicar autopsias, disecar y entrenarse en cirugía».
En 1819 es nombrado «oficial de salud» y su tutor lo obliga a continuar sus estudios de medicina. Así, en abril de 1820, con 25 años de edad, marcha a París. Obtiene por premio en Anatomía y Fisiología una plaza en el Hospital «San Luis».
En 1823 califica como «Agregado en medicina», escribiendo, con la ayuda del gran Laennec, en latín su tesis sobre fiebre intermitente y crónica.
En 1828 obtiene con honores su aprobación como «Chirurgical», el más alto nivel en Cirugía y es nombrado cirujano del Hospital «La Pitie». Cinco años después, a sus 38 años, obtiene por concurso la Cátedra de Cirugía de la Universidad de París. En 1832 fue elegido en la Academia de Medicina y en 1834 en la de Cirugía.
Durante 33 años se mantuvo al frente de su cátedra hasta su muerte el 24 de agosto de 1867, provocada por una influenza junto a una enfermedad prostática aguda.
Durante esa vida de asiduo trabajo y escazas vacaciones, produjo 340 obras científicas en unas 10000 páginas que incluyeron, Anatomía quirúrgica, Obstetricia -en especial sobre ligadura del cordón umbilical y asfixia posparto-, Embriología, enfermedades del útero y mamas, deformidades y su famoso vendaje de inmovilización por adosamiento en 1854.
Otros términos médicos llevan el nombre de Velpeau. Sin embargo, en la actualidad sólo son usados estos epónimos con propósitos históricos.
La hernia de Velpeau, ahora es conocida como hernia femoral.
El absceso de Velpeau, ahora conocido como hidroadenitis supurativa.
El canal de Velpeau, ahora canal inguinal.
La fosa de Velpeau, ahora fosa isquiorectal.
Sus críticos, que siempre los hay, le señalaban su rechazo a la anestesia -entonces el éter y el cloroformo-, a los que llamaba agentes terribles.
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