Auguste Bravais, por su trabajo fundamental en la celosía ha sido pionero en la cristalografía moderna. Nació el 23 de agosto de 1811 en Annonay (Francia) a poca distancia de Lyon y Saint-Etienne.
En 1832, se unió a la Armada francesa como oficial y participó en exploraciones científicas en el norte de Europa.
Se embarcó en el Finisterre en 1832, y luego en el Loiret, habiendo participado en trabajos hidrográficos en las costas argelinas. También participó en la expedición Recherche, enviada a Spitzberg y Laponia en ayuda de Lilloise.
En 1837 defendió un doctorado en Astronomía en la Facultad de Ciencias de Lyon donde se convirtió en profesor en 1841 para enseñar matemáticas en astronomía.
Luego, en 1845, se trasladó a la Ecole Polytechnique de París para ocupar la cátedra de Física, que ocupó hasta 1856.
Publicó sus primeros estudios sobre la red cristalina en 1849 en un breve artículo y más tarde escribió un libro en el que desarrolló su teoría completamente basada en teoremas geométricos.
En el descubrimiento de la celosía de Bravais, tuvo, como resultó más tarde, precursor en Moritz Frankenheim en 1826 y Johann Hessel en 1830. Sin embargo, Bravais fue el primero que publicó una prueba rigurosa y encontró una amplia atención científica.
Elaboró la relación entre los cristales reticulados ideales y los reales.
Murió prematuramente el 30 de marzo de 1863 en Le Chesnay, agotado por la pérdida de su único hijo.
Como muchos científicos de la época, Auguste Bravais fue universalista y ha sido sucesivamente astrónomo, geólogo, matemático, físico, mineralogista y cristalógrafo.
Fue miembro fundador de la Société Météorologique y sucedió al almirante Albin Reine Roussin como socio de la Académie des Sciences en 1854.
También se interesó por el magnetismo, el origen de las auroras polares, la meteorología, la geobotánica y la hidrografía .
El comité directivo Lyon-Saint-Etienne recordará la contribución de Auguste Bravais a la cristalografía.
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